No solo las flores eran sospechosas en esta adjudicación, ¿y las furgonetas y la cuba de 10.000 litros que exigía la licitación y no aparecen en los informes técnicos?
Puede parecer que el contrato para el “Servicio de conservación y mejora de jardines y arbolado en Cartagena” que fue adjudicado a la UTE Actúa-Acciona puede resultar un laberinto vegetal del tipo de los que se empezaron a utilizar en los jardines de setos en la Inglaterra del siglo XII y que luego se extendieron progresivamente por toda Europa, especialmente en Francia e Italia.
Pero no, no se confundan. En este tipo de contratos nada suele ser cosa del destino. Es más, todo lo contrario. Suelen ser hechos acordados en connivencia con los que mandan.
En el caso de Cartagena no podemos afirmar que estoy haya sido así, pero cuanto menos hay muchos detalles que llaman la atención sino directamente echan peste.
Desde hace mucho tiempo un señor llamado Marcelo Correa en representación de la Asociación de los afectados por los servicios públicos de Cartagena (ASEPUCAR) lleva batallando contra la administración aportando numerosa documentación que pone en duda la adjudicación y ejecución de dicho contrato.
La denuncia que interpuso en nombre de ASEPUCAR en octubre del año pasado expone delitos muy graves tales como el posible delito de prevaricación por omisión del deber de control del cumplimiento del contrato, posible delito de fraude a la administración publica si se probara que hay concertación entre contratista y responsable del contrato y el posible delito de malversación.
Y ponen en el centro de la diana a la actual alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, al concejal del área, Juan Pedro Torralba, y a la UTE Actúa-Acciona. En la denuncia no se apunta a Ana Belén Castejón por una cuestión de tiempos, dado que en la actualidad no es alcaldesa, pero bien pudiera sumarse a la terna antes citada.
Castejón: por ti empezó todo
Ana Belén Castejón fue quien adjudicó el contrato de los jardines de Cartagena a la UTE Actúa-Acciona, siendo alcaldesa de Cartagena. Después ya sabemos que le pudo la codicia y traicionó a su partido de siempre por mantener un sillón, pero esa es otra historia.
Este contrato se tornó oscuro desde el mismo momento en que salió a licitación. Con varias denuncias y paralizaciones debido a medidas cautelares adoptadas por la justicia. En uno de esos recursos, una de las empresas que optaba a la licitación, indignada por el resultado del mismo, decidió encargar un informe pericial a un reputado experto en el sector para apoyar su tesis de que la adjudicación no se ajustaba a derecho.
El informe pericial, del que ya hablamos en LasNoticiasRM esta semana, fue contundente: “resulta altamente inviable, tanto en el aspecto agronómico y ecológico, como en el ámbito económico”.
Y no es una afirmación hecha a la ligera por algún indocumentado. El informe pericial recorre durante 93 páginas por algunas «cosas extrañas» que no se entienden o al menos su justificación es compleja, y no deja lugar a dudas: La oferta de la UTE debería haber sido excluida, según el perito.
Y todo esto pasó siendo alcaldesa, y máxima responsable del contrato, Ana Belén Castejón. Y no es baladí que Castejón mantenga un enfrentamiento personal con la dirección de la empresa que anteriormente gestionaba el servicio. Les aseguro, que este detalle, es determinante.
El perito desmonta la adjudicación
El informe pericial desmonta muchos de los supuestos que justificaban la adjudicación. Su detallado análisis echa por tierra el informe de viabilidad técnica y económica que realizó el jefe de parque y jardines del Ayuntamiento de Cartagena, Miguel Alberto Guillén Pérez.
Una de las claves de la adjudicación radica en los 39,996 puntos de 40 posibles que consiguió la UTE al ofertar la plantación de casi cuatro millones de especies vegetales al año de las que más de tres millones eran flores que estaban presupuestadas a un céntimo incluida la propia plantación en ese coste.
El perito demuestra que ni el precio ofertado es real, ni la cantidad de flores es factible plantarla con la cantidad de personal ofertada. Tan imposible era, que nunca se plantaron y el concejal del área, Juan Pedro Torralba, tuvo que argumentar que las plantas presentes en el pliego de condiciones habían sido sustituidas “por otras mejor adaptadas a las condiciones climáticas de Cartagena”.
Según el perito, el coste de suministrar y plantar semejante cantidad de plantas superaría los 7 millones de euros, cuando la licitación por dos años de contrato ascendía a 9,2 millones de euros.
Y en este punto surgen dudas. ¿Por qué el responsable de la licitación no anuló la oferta de la UTE por baja temeraria? ¿Por qué permitió continuar a la UTE en el proceso si parece que su oferta no era viable? ¿Por qué firmó hasta dos informes que avalaban la viabilidad técnica y económica de la oferta?
No solo las flores eran sospechosas. ¿Y las furgonetas y la cuba de 10.000 litros que exigía la licitación?
Pero el informe técnico firmado por Miguel Alberto Guillén Pérez, que a la postré fue el sustento que permitió ganar a la UTE los recursos presentados ante el resultado de la licitación, no solo justificaba la ingente cantidad de plantas.
En dichos informes no aparecen, en la sección de maquinaria, ni los furgones cerrados de 6 plazas ni el camión cisterna de 10.000 litros para arbolado viario que eran obligatorios para poder acceder a la licitación, según constaba en el pliego de condiciones técnicas.
En el citado informe desaparecen ambos conceptos que eran de obligado cumplimiento para poder optar al contrato, tanto que la oferta de la empresa ORTHEM fue anulada por no cumplir requisitos similares.
Desconozco el motivo puesto que ha sido imposible hablar con el jefe de parques y jardines para que lo aclarara. Por más que le he llamado y dejado mensajes, no ha sido posible hablar con él.
Sin furgones y camión cisterna, la oferta de la UTE debería haber sido anulada
Al no aparecer esta maquinaria en el informe técnico, parece como que la UTE no la hubiera ofertado. Pero de ser esto así, la oferta presentada debería haberse anulado y no podría haber optado a llevarse el contrato como así sucedió.
De este asunto tampoco hemos podido saber la opinión de la empresa, puesto que nos pidieron que le pasáramos las preguntas por escrito y a fecha de hoy no hemos recibido respuesta.
La UTE no dispuso del personal que marcaba el contrato según sus propios informes
Otro de los puntos álgidos de este contrato es el referido al personal. Como ya contamos en LasNoticiasRM, los informes de la UTE evidencian que no se llegó a disponer de los 123 trabajadores que ofertaron.
Como ejemplo uno de los informes realizados por la UTE donde afirma que en el periodo de enero de 2020 a febrero de 2021 la media de trabajadores fue de 95,21, un 22,6% menos del personal comprometido.
Pese a todo el Ayuntamiento de Cartagena firmaba las certificaciones y la UTE cobró sin ningún problema hasta el último céntimo del contrato.
Y mientras, los parques y jardines hechos un solar
Y si pese a todo este tumultuoso proceso de licitación y adjudicación el municipio de Cartagena hubiera disfrutado de unos parques y jardines cuidados, llenos de flores, y puestos a punto para el disfrute de todos los ciudadanos de Cartagena, pues podríamos ‘llorar por un ojo’.
Pero la realidad no ha sido así. Los parques y jardines de Cartagena han estado peor que nunca. Sin mantener, con alcorques vacíos, sin reponer plantas y con multitud de problemas en el riego.
Arroyo y Castejón son responsables del lamentable estado de los jardines del municipio de Cartagena y la extraña tramitación de la licitación que adjudicó el contrato a la UTE Actúa-Acciona. Y ojo, que me cuentan conocedores del nuevo contrato que se está tramitando que tiene muchas posibilidades de que se lo adjudique Actúa, que esta vez se presenta en solitario.