Los dueños de Teatre, al menos desde 2010, crearon el espacio que hoy conocemos como Fonda Milagros donde el pasado domingo fallecieron 13 personas por la irresponsabilidad de sus propietarios y la desidia de los gobiernos del PP que no hicieron nada pese a conocer las irregularidades
Fue en el año 2005 cuando la mercantil La Gintonería SL solicitaba al Ayuntamiento de Murcia la apertura de una discoteca en la calle Isla Cristina número 6, en la zona de Las Atalayas. Por aquel entonces los administradores mancomunados de la sociedad eran Mariano Navarro Navarro, hoy jefe de ventas de Voldis Murcia, y Santiago Fernández Gambín, responsable de administración y Jefe de Sala en el Teatro Circo de Murcia.
En aquellas fechas lo que hoy conocemos como Teatre era la Discoteca Glub y el espacio que ahora ocupaba Fonda Milagros era un concesionario de coches.
En 2008 venden la discoteca a Marco Andrés Martínez Alcázar
En septiembre de 2008 la discoteca Glub, a nombre de la empresa La Gintonería SL, cambiaría de propietario ya que Mariano Navarro y Santiago Fernández le venderían la empresa a Marco Andrés Martínez Alcázar.
Y este es un punto fundamental en la historia, puesto que según aseguran los responsables de Fonda Milagros, es quien les alquiló el local y cobraba los importes del alquiler, algo que el propio Martínez Alcázar niega categóricamente al hablar con LasNoticiasRM.
Poco después de la venta de la empresa a Marco Andrés, el Ayuntamiento de Murcia recibe un solicitud para ampliar la discoteca dotándola de cocina, licencia que el consistorio autoriza en diciembre de 2008.
2010: nacimiento del espacio actual que ocupaba Fonda Milagros
El año 2010 marca un nuevo hito en toda esta historia, dado que es cuando el local adquiere la apariencia actual de Teatre para más tarde adquirir el local contiguo que estaba ocupado por un concesionario de coches del actual grupo Huertas Motor, y anexionarlo a lo que antes era la discoteca Glub que ya pasó a ser Teatre.
De hecho, ese mismo año, el Ayuntamiento de Murcia recibe un solicitud para la ampliación de la discoteca incorporando un espacio adicional dedicado a restaurante. Sin embargo en el proceso de autorización, el peticionario no atendió las comunicaciones que le realizó el ayuntamiento y el expediente fue considerado desistido.
Aunque lo que realmente sucedió fue que la empresa, regentada ya por Marco Andrés Martínez Alcázar, había realizado las obras y adaptado la fachada del edificio con la misma ornamentación que el edificio inicial de Teatre, creando el espacio que hasta ahora ocupaba Fonda Milagros.
2013: año de multas y sanciones
Quédense con el año 2013 como referencia, dado que es el primer momento en el que se constata que el Ayuntamiento de Murcia tiene conocimiento de irregularidades en el actual Teatre, hasta el punto que impone sanciones al propietario.
En el año 2013 el Consejo Económico Administrativo impone, al menos, seis sanciones a La Gintonería SL por diversos motivos relacionados con su actividad, los cuales son recurridos por la mercantil según se recoge en el extracto de acuerdos de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia en su sesión ordinaria del 4 de septiembre de ese año donde la Concejalía de relaciones institucionales, dirigida por el popular Joaquín Moya-Angeler Sánchez, informa al ejecutivo municipal.
En este año aparentemente comienzan los problemas para la empresa que regentaba la discoteca hasta el punto de suponerle embargos por parte del Ayuntamiento de Murcia que se alargarían hasta el año 2014 y que no conseguirían cobrar en su totalidad dado que como se puede ver en Boletín Oficial del Registro Mercantil en diciembre de 2014 es anotada una declaración fallida por la Agencia Tributaria, concretamente por la Delegación Especial de Murcia.
A partir de ese momento la empresa dirigida por Marco Andrés Martínez Alcazar caería en una espiral de sanciones y embargos que provocaría la declaración de insolvencia provisional total por el Juzgado de lo Social número 2 de Murcia en reclamación de 3.011,93 euros y más tarde, en el año 2020, la declaración de deudor fallido por la Agencia Municipal Tributaria del Ayuntamiento de Murcia.
Marco Andrés intenta cambiar el titular de la discoteca
En lo que parece un intento de seguir con la actividad y evitar el pago de las multas y sanciones que estaban imponiendo distintas administraciones a La Gintonería SL, una de las empresas con las que se ha relacionado a Marco Andrés Martínez Alcázar, concretamente la mercantil Grupo Cool Levante SL, solicita en el año 2013 al Ayuntamiento de Murcia un cambio de titularidad de la licencia de la discoteca.
Este expediente también queda en agua de borrajas al no atender el peticionario las exigencias del Ayuntamiento de Murcia, dándolo por desistido, volviendo a insistir en ello en el año 2017 tal como desveló el diario El Mundo el pasado jueves.
2015: Discoteca La Mansión
Al menos desde el año 2015, en el lugar que actualmente ocupa Fonda Milagros, se encuentra la discoteca La Mansión, que nace del espacio ganado por La Gintonería SL en el año 2010 para Teatre, sin que el Ayuntamiento de Murcia le hubiera dado autorización para ello.
La Mansión estuvo funcionando hasta finales de 2018 según se desprende del análisis de las redes sociales de la sala de fiestas, aunque en el año 2017 sufrió un parón que queda constatado con el cartel que apareció colgado en la puerta con la leyenda «Alquilo» y un número de teléfono.
Otra prueba más de que el local seguía siendo administrado y controlado por Marco Andrés Martínez Alcázar es que el número de teléfono que aparecía en el cartel, que hemos difuminado para cumplir con la normativa en protección de datos personales, correspondía a su número personal, que aún hoy en día sigue utilizando y a través del cual hemos contactado con él.
Además se da la circunstancia que el espacio que entonces ocupaba La Mansión no era una división administrativa legalmente establecida, ya que formaba parte de local de Teatre, y por tanto el alquiler de ese lugar se realizaría fuera de la ley al igual que el alquiler de Fonda Milagros que se estaba realizando en la actualidad.
La inspección municipal constata la existencia de dos salas en 2017
A finales del año 2017 la discoteca recibe la visita de los inspectores del Ayuntamiento de Murcia que constatan que las instalaciones existentes no se corresponden con las autorizadas en los expedientes de 2008 y 2010 ya que la realidad en ese momento es la existencia de dos salas con actividades independientes habiéndose eliminado el espacio de planta baja que se destinaba a restaurante.
Condenan a La Gintonería por ‘engancharse’ a la luz en 2018
Según desveló el diario El Mundo, en el año 2018 hay un sentencia condenatoria contra la empresa, siendo administrador único es Martínez Alcázar y donde el demandante es Iberdrola, que condena a la mercantil por el puenteo del suministro eléctrico en un local situado en la calle Isla Cristina 6 de Murcia, la dirección en la que se encuentra la discoteca.
La condena fue de 36.160 euros por defraudar electricidad y se dio la circunstancia que ningún representante de la compañía ni el propio Martínez Alcázar se presentó al juicio.
Discoteca Cabana en 2019
Durante el breve espacio de tiempo que abarca desde enero de 2019 hasta mayo de ese mismo año, el local cambió de nombre, pasando de La Mansión a Cabana como se puede apreciar en la imagen bajo estas líneas.
Así lo atestigua también las redes sociales de los responsables de la discoteca que el 7 de mayo de 2019 anunciaban el cierre del establecimiento.
Modificación no sustancial
En el año 2019 la empresa Teatre Murcia, ante las negativas del Ayuntamiento de Murcia para concederle las modificaciones en la licencia de actividad, intenta colar una solicitud de modificación no sustancial para conseguir legalizar su licencia, hecho que no se produce porque los servicios municipales lo deniegan alegando que la modificación es sustancial y se requiere un expediente de legalización, algo que comunican a los propietarios quienes lo inician en el año 2020, y a fecha de hoy aún no se ha resuelto.
Fonda Milagros llegó a finales de 2019
Finalmente el último inquilino del espacio donde el pasado domingo murieron 13 personas a consecuencia del incendio que se provocó en la discoteca Teatre, fue Fonda Milagros.
Teatre Murcia SL solicita la legalización de la licencia en el año 2020
Es en el año 2020 cuando el Ayuntamiento de Murcia recibe una declaración responsable de actividad en nombre de la empresa Teatre Murcia SL para un café-bar con cocina y música, que es inadmitida.
Ese mismo año la sala es inspeccionada en los meses de octubre y diciembre dando como resultado que los inspectores afirman que la configuración del establecimiento desde la anterior inspección no ha cambiado y advierten que el interesado (responsable legal de Teatre Murcia SL) afirma que ejercerá conjunta o independientemente las dos actividades.
Una familia de colombianos asentada en Murcia desde hace más de dos décadas alquilaron el local, según ellos mismos afirman, a Marco Andrés Martínez Alcázar donde ambientaron una clásica fonda colombiana que fue muy bien recibida por la población inmigrante en la zona.
Solicitud de vado a finales de junio de este año
Otro detalle que marca el total desinterés por parte del equipo de gobierno de Ballesta, el actual y el anterior, es que el pasado 28 de junio, el administrador único de la empresa Teatre Murcia SL, Juan Inglés Rojo, presentó ante el consistorio una solicitud para la obtención de un vado.
«Que solicitamos una vado en las salidas de emergencia de la sala/discoteca a fin de que no aparquen vehículos en caso de que pudiera haber alguna emergencia, no se queden las salidas bloqueadas», solicitaba Inglés Rojo.
El Ayuntamiento conocía las irregularidades desde hace más de 15 años
Una vez realizado el análisis histórico de los hechos relacionados con la actual discoteca Teatre se puede sacar una conclusión clara: los gobiernos municipales liderados por el Partido Popular tenían pleno conocimiento de las irregularidades cometidas por los propietarios de la discoteca y no hicieron nada.
Las declaraciones del alcalde José Ballesta y del concejal Antonio Navarro Corchón alegando desconocimiento no se sostienen.
Sabían perfectamente los problemas que presentaba el local. Eran plenamente conocedores de la situación hasta el punto que habían sancionado a la empresa por distintas irregularidades, pero pese a ello no ejercieron su labor de control y seguimiento con el resultado de un trágico, aunque previsiblemente evitable, incendio que causó la muerte a 13 personas el pasado domingo.
Si los gobiernos del Partido Popular desde 2010 a 2021 hubieran atendido sus responsabilidades y no hubieran vivido en el descontrol, en vez de ir poniendo luces por millares, árboles de navidad gigantescos y flores por doquier a lo largo y ancho de la ciudad, probablemente hoy no estaríamos hablando de ninguna tragedia en Teatre y Fonda Milagros, puesto que seguramente no existirían.
Al PSOE se le puede acusar de ser unos pardillos y aceptar que Ballesta les engañara para aparecer en la rueda de prensa del pasado lunes consiguiendo así, el Partido Popular, que la culpa se repartiera entre ambas formaciones, cuando los hechos demuestran que el único que hizo lo que tenía que hacer fue el anterior concejal Andrés Guerrero.
Guerrero llegó en la segunda mitad de 2021 al ayuntamiento y en cuanto tuvo constancia de los hechos acordó el cese de actividad en enero de 2022, para decretar en octubre de ese mismo año el cierre del negocio, orden que fue transmitida a los servicios de inspección, que la desobedecieron por razones que se desconocen.
Desde LasNoticiasRM queremos manifestar nuestro más sincero pésame a los familiares de las víctimas que en estos días están sufriendo la mayor de las tragedias con la pérdida de sus seres queridos.
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