En el mejor reino del mundo vivía un rey vengativo al que le gustaba cortar la cabeza de los juglares que no contaban las historias que eran de su interés
Hace mucho, mucho tiempo, en un reino muy lejano habitaba un orondo rey llegado al trono sin ser parte de la cadena sucesoria natural, con el único mérito de ser uno de los más grandes palmeros del anterior monarca.
El rey Fer, como así se llamaba el individuo, accedió al trono del reino en una época donde la estirpe real andaba en horas bajas, acusada de robar los diezmos al pueblo y pendiente de que las grandes cortes de justicia decidieran sobre sus fechorías.
Fer no lo tuvo fácil en su ascenso al poder, dado que tan solo aportaba adoración al líder anterior y ciertas maneras para tocar la flauta dulce que había aprendido en su paso por el Monasterio de las Almas Perdidas de mano de fray Turpín, lo que irritaba sobremanera a la familia real, descendiente directa del anterior rey y molesta por haber sido apartada de la línea sucesoria.
Lady Dusky, brazo ejecutor
El nuevo rey se hizo con los servicios de Lady Dusky quien era consorte del Conde de Rock Blonde, regente de la gaceta real que durante generaciones había trasladado la maravillosa vida de la realeza, no sin gran crítica al exaltar en demasía los actos reales, y ocultar aquellos que no convenían por ser contarios a los deseos de los altos mandatarios.
Tal era la autocomplacencia del rey Fer que se hacía habitual el escucharle decir que su reino era el mejor del mundo. Hasta en cierta ocasión se le oyó mencionar que estaba convencido de que desde su tierra las estrellas se veían mejor y la luna brillaba más.
Pink Rose
En el reino había una juglar que no frecuentaba los círculos de poder ni se dejaba engatusar por las historias que eran transmitidas por la gaceta real. Pink Rose, como era conocida esta juglar, era dada a contar las historias palaciegas desde puntos de vista que muchas veces irritaban al rey y toda su corte.
Rose, muy conocida por todas las aldeas y pueblos del reino, había conseguido un gran respeto dentro del gremio de juglares gracias a su arrojo al contar las historias que al rey Fer y su corte no les gustaba que se conocieran.
Durante décadas recorrió el reino a lomos de su caballo, conocido como Frihet en honor a los dioses nórdicos de la evidencia y realidad, contando a propios y extraños esas otras versiones de las historias palaciegas que no gustaban que se supieran en la corte.
Al rey Fer y su fiel sirviente Lady Dusky no les agradaba en absoluto las andanzas de Pink Rose, ya que, según contaban miembros de la corte, causaban grandes sinsabores al mismísimo Fer haciéndole pasar muy malas noches sin poder dormir.
La guillotina
Un día el rey Fer, harto de los problemas que les causaba las historias de Pink Rose, ordenó a Lady Dusky que buscara una solución para hacer que cesaran. Fue en ese momento cuando Dusky recordó al monarca que la guillotina siembre había sido el destino para todos aquellos desleales al rey y la corte.
Aquella idea no le pareció mal al nefasto rey, de tal manera que ordenó que se realizaran todos los preparativos para que, al atardecer del décimo día, Pin Rose fuese ajusticiada. Lady Dusky se apresuró a disponer todo lo necesario para hacer cumplir la voluntad real.
Por aquella época Pink Rose viajaba junto a una Compañía de mercaderes que le ayudaban en el transporte de los enseres y en el montaje de los escenarios donde Rose relataba aquellas molestas historias para la corte real.
Lady Dusky contactó con el patrón de la Compañía y acordó con él la entrega de Pink Rose a cambio del pago de una importante recompensa proveniente directamente desde las arcas reales. Además, le transmitió el agradecimiento personal del rey por aceptar tal cometido.
Y así fue como en la tarde del décimo día, Pink Rose fue apresada y ajusticiada en una pequeña estancia real donde el rey Fer dispuso la guillotina y fue personalmente quien la accionó para cortar de un solo tajo la cabeza de Pink Rose.
Cuenta la leyenda, que Pink Rose sigue cabalgando a lomos de Frihet por todo el reino, y que el intento de callar a aquella voz discordante con el rey Fer, consiguió el efecto contrario: el pueblo se alzó contra la corte y plantó cara al orondo rey. Aunque esto es otra historia que tal vez contemos alguna vez.
Nota del autor: Esta historia es inventada y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia o forma parte de la imaginación del lector.
Esta y otras noticias puedes tenerlas al instante subscribiéndote a nuestro canal de Telegram
Puedes subscribirte a nuestro nuevo canal en Telegram, y disponer de todas las noticias importantes de la web en tiempo real.
Recuerda, pincha en t.me/lasnoticiasrm y dale a subscribir al canal en tu aplicación Telegram.
!!Te esperamos en LasNoticiasRM¡¡