► «Todos los documentos expuestos en este artículo contradicen de manera directa las afirmaciones del alcalde Caravaca de la Cruz, Jose Francisco García, dado que ni las obras eran menores, ni los contratos eran legales, ni el regidor actuó proactivamente»
Tras casi un mes desde que saltó a la luz pública el escándalo de los contratos ilegales realizados por el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, de los que informamos en exclusiva en LasNoticiasRM, en dos actuaciones importantes para el municipio y cuyas obras fueron inauguradas en fechas muy cercanas a las elecciones de mayo de 2023, el alcalde del municipio ha hablado.
Y no lo ha hecho para aclarar o asumir los posibles errores cometidos por su equipo y en última instancia él mismo como máximo responsable del consistorio caravaqueño. José Francisco García ha entonado un discurso victimista y ha acusado a los socialistas de Caravaca de la Cruz de «intentar sembrar dudas sobre su honorabilidad».
García citó a los medios locales a los pies del Jardín Vertical situado en la calle Junquico de Caravaca de la Cruz para contestar al anuncio del PSOE local de denunciar ante la Oficina Antifraude las «graves irregularidades en los procedimientos de contratos menores del Ayuntamiento de Caravaca» que habían observado en las obras de la Casa-Museo de los Caballos del Vino y el ya citado Jardín Vertical.
Obras encargadas a empresas cercanas sin contrato legal
Debemos recordar que por un lado nos encontramos ante unas obras acometidas en la Casa-Museo de los Caballos del Vino por la empresa que había resultado seleccionada mediante contrato menor, para la remodelación de la antigua bodega del edificio.
Salazar Materiales SL realizó trabajos para la reparación de la fachada trasera del museo que inicialmente valoró en más de 25.000 euros, como atestigua la factura presentada el 11 de mayo de 2023, y que después fue recortada a la mitad pasando a ser de casi 13.000 euros.
Además, el concejal encargado del contrato y el administrador solidario de Salazar Materiales SL mantenían un fuerte lazo personal a través de sus respectivas parejas, quienes son hermanas, la cual ocultaron al firmar ambos sendas declaraciones de ausencia de conflicto de intereses.
Por otro lado tenemos las obras del Jardín Vertical, donde aparecieron dos facturas de la empresa Construcciones Torres Bernal 2015 SLU por valor de más 21.600 euros, en donde encontramos trabajos relacionados con la propia plaza donde se ubica el jardín vertical en una, y en la otra trabajos aparentemente relacionados directamente con las obras de la propia pared vegetal.
«Actuaciones urgentes, secundarias, menores y accesorias»
El alcalde de Caravaca de la Cruz en su intervención trata de quitar importancia a las obras realizadas sin contrato legal al calificarlas como «actuaciones urgentes, secundarias, menores y accesorias», algo que si nos vamos a los montantes de las facturas no parece corresponderse con la realidad.
Las obras sin contrato legal realizadas en la Casa-Museo de los Caballos del Vino ascendieron a 12.903,92 euros, mientras que el contrato legal existente ascendía a 41.668,89 euros, lo que supone que las obras sin base legal supusieron casi un 31% más del contrato inicial.
En el caso del Jardín Vertical, las obras sin contrato con base legal ascendieron a 21.691,07 euros, siendo el coste de las obras con contrato legal de 42.901.76 euros, lo que muestra que los contratos ilegales supusieron un incremento de más del 50,7% del presupuesto aprobado.
Con estas cifras parece complicado aceptar que esas facturas puedan ser «secundarias, menores y accesorias» tal como afirma el regidor caravaqueño.
«Un muro que no se podía saber que estaba y las humedades de la medianera»
Afirma García que «las obras sobrevenidas» carentes de contrato legal en el Jardín Vertical eran trabajos diferentes a las actuaciones de la propia pared vertical. Concretamente indica que se corresponden con un «muro que no se podía saber que estaba y las humedades de la medianera».
Esta afirmación parece ser una verdad a medias, si nos atenemos a las descripciones de los trabajos realizados sin contrato legal presentes en las facturas de la empresa que los acometió. Por un lado en una factura tenemos trabajos denominados «Demasías en obra Jardín Vertical» que incluyen actuaciones referidas al muro citado por el alcalde y pueden también corresponderse con esos problemas de humedad que afirma el alcalde.
Pero también tenemos, en una segunda factura, trabajos denominados «Cierra lateral y superior de Jardín Vertical», que incluyen la colocación de una estructura de chapa galvanizada que parecen ser actuaciones propias de la estructura del Jardín Vertical y no de ningún muro ni humedades en la medianera como afirma Francisco José García.
«Obras de urgencia»
Insiste el regidor carvaqueño una y otra vez en su declaración del pasado jueves en remarcar que todas las obras realizadas sin contrato legal son «de urgencia» y «estaban totalmente justificadas». Y aquí parece que vuelve a no contar toda la verdad.
Efectivamente las actuaciones podrían ser urgentes para su realización pero eso no justifica que el consistorio se saltara la Ley de Contratación del Sector Público y las ordenara sin realizar los trámites administrativos marcados por la ley.
Es más, en un primer momento, se intentaron justificar como de emergencia, algo que la propia Intervención Municipal desmiente en sus informes y por ello el consistorio se ve obligado a iniciar los procedimientos de nulidad al carecer las obras de base legal, habiéndose salta hasta la labor fiscalizadora de la propia Intervención.
García no habla de contratos sin base legal
Otro de los detalles no menos importantes de la declaración del alcalde de Caravaca de la Cruz es que en ningún momento habla de contratos ilegales o sin base legal, algo que hasta el mismo ayuntamiento ha confirmado en sus informes y el Consejo Jurídico de la Región de Murcia han ratificado en sus dictámenes.
García intenta justificar los contratos sin base legal en que son procesos faltos «del procedimiento administrativo», algo que vuelve a ser una verdad a medias, dado que efectivamente no se actuó según lo marcado en el trámite administrativo, y por ello su consecuencia es que los contratos verbales realizados por el consistorio son ilegales al carecer de las más mínimas garantías legales.
Afirma falsamente que el Ayuntamiento actúa proactivamente
Otra de las afirmaciones de José Francisco García que parecen bastante alejadas de la verdad son las referentes a la supuesta proactividad del Equipo de Gobierno y su alcalde en la resolución de las facturas sin contrato legal.
Afirma José Francisco García que «mediante Junta de Gobierno, el alcalde y Junta de Gobierno, envían a revisión de oficio esas facturas. ¿Y esto qué significa? Que con esos informes, de la Secretaria y de la Interventora, se envían por parte del alcalde al Consejo Jurídico para que tenga conocimiento y avale el pago de dichas facturas».
La realidad es distinta. Por ejemplo, en el caso de las facturas de la Casa-Museo de los Caballos del Vino, que llegan al ayuntamiento el 11 y el 25 de mayo de 2023, es la Interventora la que lanza la voz de alarma quien, el 5 de junio de 2023, emitiendo un requerimiento donde indica que «con fecha 25 de mayo de 2023 ha tenido entrada en el registro de facturas de este Ayuntamiento factura» por valor de 12.903,92 euros de la empresa Salazar Materiales SL cuyo concepto era «obras de urgencia en el Museo de los caballos del vino».
«Dada la existencia de un contrato menor con el mismo objeto de la factura presentada», continúa el documento, «se le requiere (al departamento de obras) para que emita informe donde acredite:
- «En qué consistía la obra urgente realizada al margen del contrato».
- «Por qué no se incluyó dicha prestación en el objeto del contrato».
- «Si existe conformidad de los trabajos facturados».
- «Si lo facturado se ajusta a precios de mercado».
Igual sucede con la factura inicial de 25.065,90 euros, donde la intervención requiere la misma información al departamento de Obras y Servicios municipal.
La Interventora Municipal, tras recibir las justificaciones del departamento de obras y servicios, emite el 13 de noviembre de 2023 un «Informe de omisión de la función interventora» donde relata los graves incumplimientos legales cometidos por el Ayuntamiento de Caravaca en la contratación de estos trabajos, afirmando que «en términos generales se trata de un contrato de obras cuyo objeto ha sido fraccionado en diversos contratos con el fin de eludir los requisitos de publicidad o los relativos al procedimiento de adjudicación que correspondan».
Tras el Informe de la Intervención Municipal, es la Secretaria Municipal quien, el 27 de diciembre de 2023, propone a la Junta de Gobierno Local el inicio «del procedimiento de revisión de oficio para la declaración de nulidad de pleno derecho por la ejecución de un contrato sin la correspondiente existencia de crédito y por prescindir absolutamente del procedimiento legalmente establecido en la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público en lo que se refiere a la factura F/2023/1784″.
Y no es hasta el 3 de enero de 2024 cuando la Junta de Gobierno Local, en sesión extraordinaria, acuerda remitir el expediente al Consejo Jurídico de la Región de Murcia para cumplir con las obligaciones legales que suponen la apertura de un procedimiento de nulidad.
Por tanto, a tenor de los documentos expuestos y la línea temporal, es factible afirmar que no fue el alcalde de Caravaca de la Cruz y su equipo los que actuaron proactivamente y de manera voluntaria iniciaron el procedimiento de nulidad y remitieron la documentación al Consejo Jurídico. Todo lo contrario, no les quedó otra que hacerlo para no seguir incumpliendo la ley, y obligados por los informes de la Intervención y la Secretaría Municipal.
Efecto Caravaca
Asía las cosas, todos los documentos expuestos en este artículo, y los que obran en poder de LasNoticiasRM no publicados aún, contradicen de manera directa las afirmaciones del alcalde de Caravaca de la Cruz, Jose Francisco García, dado que ni las obras eran menores, ni los contratos eran legales, ni el regidor actuó proactivamente.
Terminaba García su intervención hablando del «Efecto Caravaca», invitando a sumarse a los socialistas caravaqueños al «trabajo positivo y optimista». Desde luego, si el alcalde considera que realizar contratos ilegales, intentar colarlos como de emergencia, y no responsabilizarse de nada después es «positivo y optimista», tenemos conceptos distintos de estas palabras.