► «El régimen dictatorial que se ha instaurado en la Asamblea Regional de la mano de la actual presidenta, de la extrema derecha del PP y la ultraderecha de VOX, está provocando unos niveles paupérrimos de calidad democrática en la que se suponía era la casa de todos, ahora de Miras y su banda»
Miren que no me gusta reiterarme en los temas que trato en estos artículos de opinión y siempre intento, aunque no todas las veces lo consigo, ir variando la temática en función de la actualidad informativa, pero la propuesta de sanción para el diputado de Podemos, Víctor Egío, de un mes de suspensión de empleo y sueldo que pretenden imponerle PP y VOX con el beneplácito de la parcial presidenta, me parece deleznable.
Presidenta parcial
Como comenté la semana pasada, la parcialidad de la actual presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez, era palpable y demasiado evidente. No se esconde, parte y reparte justicia a su antojo con un particular sentido de la equidad que siempre, y sin excepción, cae del lado de la extrema derecha y la ultraderecha presente en la cámara.
No contentos con ser el parlamento que menos rinde cuentas de toda España, donde preguntar a los consejeros es una quimera e intentar que el Presidente se deje de fiestas en Madrid y en otros lugares de la Región para centrarse en los asuntos de aquí y no los de allí, ahora van camino de convertirse, sino lo son ya, en el parlamento más dictatorial de todo el país.
El régimen dictatorial se ha instaurado en la Asamblea Regional
El régimen dictatorial que se ha instaurado en la Asamblea Regional de la mano de la actual presidenta, de la extrema derecha del PP y la ultraderecha de VOX provocando unos niveles paupérrimos de calidad democrática en la que se suponía era la casa de todos, ahora de Miras y su banda.
Es lamentable la actitud justiciera que la presidenta, de la mano de PP y VOX, ha iniciado contra el diputado podemita Víctor Egío, a quien se le negó poder intervenir por alusiones directas vertidas por el portavoz de VOX, provocando una trifulca que acabó con la suspensión del pleno hace apenas diez días.
Este jueves conocíamos que han propuesto para Egío una sanción de un mes de suspensión de empleo y sueldo por «la interrupción realizada por el diputado en el Pleno del 26 de junio durante una votación y su negativa a abandonar el Pleno tras ser expulsado por la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez, tras llamarle la atención en reiteradas ocasiones», según rezaba el lamentable comunicado remitido a medios por parte de la Asamblea Regional.
Eso si, olvidan decir que la situación fue provocada por la propia presidenta de la Asamblea regional al no darle el turno de palabra al diputado, que reglamentariamente le correspondía, antes de pasar a la votación.
Además tenían la desfachatez de afirmar que la decisión se había tomado «por mayoría» para hacer pensar a quien leyera o escuchara la noticia, que había habido consenso entre todos los grupos políticos para imponer semejante sanción. ¿Nos toman por tontos? Si, lo hacen.
Presidenta justiciera
La realidad es que PP y VOX, junto a Visitación Martínez, han sido los que han madurado todo. PSOE votó en contra. Pero claro, no es lo mismo un titular del tipo «La mayoría decide proponer sanción para Egío», que «PP y VOX acuerdan sancionar a un diputado de la oposición».
La deriva de lo que se supone que es el «templo de la palabra» de la Región de Murcia es tan preocupante como peligrosa. Miras acepta todo lo que los ‘abascales’ le exigen para seguir atornillado al sillón. Es tan lamentable, tan vergonzoso, tan deleznable…
Este Gobierno regional está podrido. Hacen y deshacen a su antojo, a plena luz del día y sin pudor alguno. En esta legislatura se han esmerado en que la Asamblea Regional no le suponga problemas y, por los hechos y acontecimientos de las últimas semanas, parece que lo han conseguido.
Otra región es posible, ahora solo falta que el más de millón y medio de personas que la habitamos nos convenzamos de ello. No merecemos unos niveles tan bajos de miseria moral representada en los actuales mandatarios, más pendientes de sus intereses personales que de los generales.
Pero tranquilos, que seguro que vamos a tener más episodios de esta lamentable telenovela dictatorial que se ha montado nuestro flautero presidente. No tengan duda. Seguirán superándose para mal. Mientras, los ciudadanos y ciudadanas, sufriremos vergüenza ajena.