ANSE instala casi 300 refugios para fauna como medida de control de plagas

ANSE denuncia que el informe elaborado por la Fundación Artemisan, a petición de la Comunidad Autónoma, oculta publicaciones científicas con el objetivo de permitir la descatalogación del arrui como Especie Exótica Invasora.

La Asociación recuerda que el Comité Científico del Ministerio ya ha rechazado en dos ocasiones anteriores la descatalogación de esta especie por considerar que existen evidencias de su impacto ambiental.

Consideramos que el nuevo intento de descatalogación es una nueva tomadura de pelo que evidencia la falta de rigor científico-técnico en torno al Consejo Asesor de Caza y Pesca Fluvial.

La supeditación del Consejo Asesor a los deseos de las Federaciones de Caza y Pesca motivó el abandono del mismo en 2019 por parte de las ONG.

Hoy jueves 31 de marzo está prevista una nueva reunión del Consejo Asesor de Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia para debatir una solicitud  de cambio de categoría del arrui (Ammotragus lervia). La petición se hará por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en base a un informe realizado por la Fundación Artemisan. En la información del Consejo no se detalla el coste de realización del citado documento.

El informe denominado «Solicitud de naturalización del arrui» está fechado en febrero 2022 y está suscrito por un equipo científico que incluye a los investigadores Jorge Cassinello, Jordi Bartolomé, Alfonso San Miguel y Elena Albanell.

El estudio se centra en un estudio alimenticio comparado entre  el arrui y la cabra montés y en determinar del grado de incidencia en pastos y matorrales concluyendo proponer «la retirada de las poblaciones de arrui localizadas en la península ibérica del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras» en base al escaso solapamiento alimenticio entre ambas especies.

Resulta particularmente llamativo que el informe oculte el único estudio (1) sobre este asunto publicado (en 2020)  en una revista de prestigio (Biological Invasions) y, por tanto, revisado por pares.  Dicho estudio concluye (2) que ambas especies comparten un nicho trófico similar, que muestran una distribución similar y que los nichos ambientales eran más similares de lo esperado. Además, el estudio concluyó que existía una asociación espacial negativa entre ambas especies.

Precisamente, la competencia con la cabra montés ha sido un tema reiterado en la bibliografía científica desde que fuera advertido en 2007 y precisamente por uno de los firmantes actuales del documento de la Fundación Artemisan (3). Casi resulta cómico que la propuesta de descatalogación se refiere en tercera persona del plural  y con este literal a ese artículo como si el equipo redactor no tuviese nada que ver con el mismo: «Hace más de 10 años algunos investigadores llamaron la atención sobre su capacidad colonizadora y el riesgo de que, como especie exótica, pudiera representar un perjuicio para especies autóctonas, tanto vegetales como animales (ungulados nativos como la cabra montés, a priori cercanos en comportamiento y ecología)«.

Igualmente, otro articulo (4) firmado por otro de los redactores del actual informe de descatalogación y que estudiaba la dieta del arruí concluyó que «contrariamente a nuestra hipótesis, el impacto en plantas leñosas protegidas fue mayor que el encontrado en plantas leñosas de amplia distribución«, alertando del efecto sobre la flora protegida del Parque Regional de Sierra Espuña.

Además, ANSE recuerda que la competencia con la cabra montés y el efecto sobre flora protegida no serían los únicos impactos del arrui sobre el medio ambiente y sobre la economía (no se valoran los daños a la agricultura, la interacción entre caza y turismo, los accidentes de tráfico y otros posibles efectos menos evidentes del arrui). De hecho, el Comité Científico del Ministerio ha elaborado con anterioridad dos dictámenes negativos a dos solicitudes de descatalogación (una de ellas promovida por la Federación de Caza (6) de la Región de Murcia y otra promovida por un firmante de la nueva propuesta de descatalogación (5)). Llama la atención la contundencia del Dictamen del MITECORD frente a los principales argumentos de una de las  propuesta de descatalogación sobre los que concluye que «Ambas aseveraciones son falsas» (5). En todo caso, el rechazo del Comité científico argumenta que la especie debe mantener el carácter de Especie Exótica Invasora por la capacidad de expansión del arrui, el efecto sobre especies de flora protegida, su papel como reservorio de enfermedades y parásitos y la ausencia de una valoración socio-económica, etc. Precisamente, la Junta Rectora de Sierra Espuña se ha pronunciado recientemente contra la caza del arrui principalmente por su impacto negativo sobre otros usos y actividades del territorio,  mientras que la Comunidad Autónoma nunca ha cumplido con el número máximo de animales previstos en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Sierra Espuña.

ANSE recuerda que las organizaciones ambientales de la Región de Murcia abandonaron en 2019 el consejo asesor de caza y pesca fluvial ya que las decisiones de este órgano consultivo no se basaban (ni se basan) ni en la aplicación ni en el desarrollo de la legislación, tampoco se aplicaba la información científico-técnica disponible, sino que se limitaba a contentar los deseos del sector cinegético.

La insistencia de la Comunidad Autónoma en la descatalogación del arrui como viene pidiendo el sector cinegético vuelve a evidenciar la incapacidad de este órgano para garantizar una participación social adecuada, quedando relegada su función a un simple altavoz de las reclamaciones del sector cinegético.

Paralelamente, ANSE recuerda que, en los últimos años, apenas se han producido avances significativos en la protección de las especies de fauna y que el Catálogo Regional de Fauna Amenazada se encuentra completamente desfasado. En 27 años, las únicas modificaciones ha consistido en la descatalogación de tres especies de interés cinegético (ciervo, corzo y cabra montés), mientras sólo se ha incluido una nueva especie (la malvasía cabeciblanca) por imperativo de un proyecto LIFE.  Por todo lo anterior, la Asociación lamenta que prevalezcan los intereses cinegéticos (caza del arrui) frente a otros aspectos como la conservación del medio ambiente y la biodiversidad o la compatibilización de otros usos (turismo, agricultura). 

En todo caso, la Asociación confía en que el Comité Científico del Ministerio rechace nuevamente esta propuesta y solicita a la Comunidad Autónoma que aborde, de una vez, la gestión del arrui como una especie exótica invasora, tal y como le obliga la Ley 42/2007 y el PORN de Sierra Espuña.