El PSOE denuncia que el Gobierno regional del PP aprovecha la Semana Santa para dar la puntilla a las residencias

La diputada regional Toñi Abenza señala que, tras la desastrosa gestión de la pandemia, la consejera Isabel Franco da la puntilla y deja en la estacada al equipo que atendió los brotes en zonas vulnerables y residencias de la Región de Murcia

«Si algo nos ha demostrado la pandemia es que hay que mejorar la atención sanitaria en los centros. Sin embargo, la única receta que saben aplicar es la de los ceses y recortes, en vez de la estabilidad en el organismo y mejoras laborales en las cada vez más obsoletas residencias de la Región”

La diputada regional y secretaria de Servicios Sociales del Partido Socialista de la Región de Murcia, Toñi Abenza, ha denunciado que el Gobierno regional del PP aprovecha la Semana Santa para dar la puntilla a las residencias. Asimismo, ha señalado que, tras la desastrosa gestión de la pandemia, la consejera Isabel Franco va a dar la puntilla y a dejar en la estacada al equipo que atendió los brotes en zonas vulnerables y residencias de la Región de Murcia.

«Si algo nos ha demostrado la pandemia es que hay que mejorar la atención sanitaria en los centros. Sin embargo, la única receta que saben aplicar es la de los ceses y recortes, en vez de la estabilidad en el organismo y mejoras laborales en las cada vez más obsoletas residencias de la Región”, ha apuntado.

Abenza ha recordado que, al mismo tiempo que la Consejería de Salud comunicaba el lunes que la Región de Murcia registraba cerca de medio millar de nuevos casos, López Miras e Isabel Franco planeaban dar carpetazo al ‘Corecaas’ por la baja incidencia de la COVID.

“Toda una ironía del Gobierno regional que, tras el cese del responsable del mismo, no solo provoca la desaparición como tal de un organismo muy valorado por los centros, sino que también recorta el equipo que coordina la atención a las residencias”, ha criticado.

La secretaria de Servicios Sociales ha afirmado que desde el PSOE de la Región de Murcia seguirán proponiendo soluciones para lograr esa mejora, como el necesario cambio en el modelo residencial, que se aleje de las macroresidencias a un concepto más humano y más cercano a la ciudadanía, donde se fomente lo público.

“Pero, sobre todo, invirtiendo y no recortando en silencio todas las consejerías implicadas, incluida la de Isabel Franco, de la que dependen los más vulnerables, como vuelve hacer el Gobierno regional para dar solución a todos sus problemas”, ha comentado.

Para finalizar, Abenza ha incidido en que la precaria asistencia que reciban los residentes acaba con una derivación a los servicios de urgencias hospitalarias ante problemas médicos complejos, o que superen las funciones asistenciales de mínimos establecidas para los facultativos de la residencia.

“Una consecuencia nefasta para una población envejecida, con más de un 40 por ciento de personas que podrían considerarse al final de la vida, que tienen como consecuencia una atención sanitaria fragmentada, basada en derivaciones a urgencias y sin planes de cuidados individualizados”, ha concluido.