Mar Menor

Emilio María Dolores también explicó que la eficacia del ensayo dependerá del nivel de escalamiento que puedan conseguir en base a los resultados obtenidos

En junio del año 2020, el actual consejero de Agricultura, Agua, Ganadería, Medio ambiente y Emergencias, Antonio Luengo, ya anunció que el Gobierno regional pensaba en realizar un ensayo para oxigenar las zonas del Mar Menor que pudieran sufrir anoxia.

Pero en realidad, la idea es bastante anterior. Según explica un informe fechado en 2019, ya se habían hecho pruebas en el puerto Deportivo de San Pedro del Pinatar y así lo hizo constar la directora general del Mar Menor, Miriam Pérez.

Así pues, la realidad es que hasta hace menos de un mes el Gobierno regional no pidió permiso al Ministerio para realizar el ensayo que estos días se ha puesto en marcha, y que el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tachó de «ocurrencia», para ser autorizado dos días después de la solicitud, dado que el Ministerio consideraba que no tenía nada que objetar o estudiar para su realización.

También miembros destacados de la comunidad científica aventuraban la poca o ninguna eficacia del ensayo tal como indicó la profesora en Ecología e Hidrología, Rosa Gómez Cerezo, quien desaprobó la prueba y advirtió de que no lo veía viable.

Más de tres años sin realizar el ensayo de microburbujas

La hemeroteca demuestra que López Miras no ha hecho nada para avanzar en esos ensayos, independientemente de su validez o no. Pero lo peor, es que hoy el portavoz del Comité de Seguimiento del Mar Menor, Emilio María Dolores, ha confirmado que sea cual sea el resultado del ensayo, no podrá aplicarse este verano.

Otro año perdido, otro verano donde con toda probabilidad tendremos que sufrir nuevos episodios de anoxia y mortandad de fauna.

La validez del ensayo dependerá del nivel de escalamiento

Emilio María Dolores, también ha indicado que la efectividad del ensayo, una vez se tengan sus resultados dentro de dos meses, dependerá de la capacidad de escalamiento. O lo que es lo mismo dicho de otro modo: se está probando el sistema en una pecera pequeñita, para ver si luego se puede exportar a una piscina olímpica. Desde luego, a simple vista parece algo harto complicado.

Mientras tanto, más de 400.000 euros invertidos en la prueba, que llegan tarde, y no servirán para ayudar al Mar Menor este verano. Lo que plantea la duda de por qué el Gobierno regional ha tardado más de tres años en iniciar el ensayo, conociendo la situación extrema en la que se encontraba el Mar Menor.