El alcalde de la localidad, Eliseo García Cantó, ha presidido el acto, al que ha asistido el hijo del que fuera alcalde entre mayo de 1938 y marzo de 1939, y que fue ejecutado en los primeros meses de la Dictadura
El acto de reconocimiento a la figura del alcalde molinense Gabriel Cárceles Rigal, con motivo de la declaración de reparación y reconocimiento personal expedida recientemente por el Gobierno de España, ha tenido lugar, ayer lunes 18 de julio, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Molina de Segura.
Previamente, en el Despacho de Alcaldía, ha tenido lugar la recepción del alcalde de la localidad, Eliseo García Cantó, a Gabriel Cárceles Breis, hijo del que fuera alcalde molinense entre los años 1938 y 1939.
El Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños García, ha expedido, con fecha de 31 de mayo de 2022, una declaración de reparación y reconocimiento personal en favor de Gabriel Cárceles Rigal, en virtud de lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 4 de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura.
En dicha declaración se recoge que ha quedado acreditado que Gabriel Cárceles Rigal padeció persecución y violencia por razones políticas e ideológicas durante la Guerra Civil y la Dictadura. Fue uno de los fundadores de la Casa del Pueblo y del PSOE en Molina de Segura en 1931. Presidente de la Agrupación Socialista de Molina de Segura en diversos periodos entre 1931 y 1939, así como vocal en la Comisión Ejecutiva de la Federación Provincial del PSOE de Murcia. Fue concejal desde agosto de 1937 y alcalde entre el día 6 de mayo de 1938 y el día 15 de marzo de 1939 en el Ayuntamiento de Molina de Segura.
Fue movilizado por su quinta por el ejército republicano, siendo destinado al Centro de Reclutamiento e Instrucción Militar de Cartagena (CRIM) y, a finales de 1938, al Servicio de Información Militar (SIM), y nombrado comisario político del Regimiento nº 2 de Artillería de Costas (Cartagena) con el grado de comandante.
El día 29 de marzo de 1939 ingresa en la prisión provincial de Murcia en calidad de detenido. Por sentencia de 26 de mayo de 1939 del Consejo de Guerra, reunido en Murcia en procedimiento sumarísimo de urgencia, es condenado por un presunto delito de adhesión a la rebelión a la pena de muerte, que es ejecutada el día 4 de agosto de 1939.