La primera quincena de septiembre certifica los pronósticos que se venían realizando por parte del movimiento social Docentes Unidos sobre el caos en el que se verían sumidos los centros en el comienzo de este curso escolar
Docentes Unidos ha venido avisando desde este verano de la situación de descontrol y caos absoluto en el que se verían sumidos los centros públicos de la Región de Murcia. No solo se constata el abandono del profesorado, al que tan acostumbrados nos tiene nuestro gobierno regional, sino que, además, se observa una especial saña en lo que se refiere a la falta de atención al alumnado y a las condiciones en las que se desarrollan los aprendizajes.
Por un lado, nada nuevo bajo el sol en lo relativo a la contratación de interinos, quienes cada año se tienen que incorporar más tarde. Este curso, bien entrado el mes de septiembre y con las clases comenzadas en Primaria e Infantil, los centros han tenido que lidiar con la ausencia de tutores y especialistas durante una semana. Esto no solo afecta a la capacidad de organización de centros y docentes, sino que, al mismo tiempo, supone un desprecio hacia alumnado y familias. En lo concerniente a Secundaria, todavía no se ha realizado ningún acto de adjudicación a día 13 de septiembre. Entendemos esta situación como una burla y una humillación hacia el grueso de la sociedad de esta región. En este aspecto, hemos de subrayar que no se ha implementado la gratuidad de los libros en 3º de ESO, lo que supone un verdadero problema para las familias.
Por otra parte, las condiciones en las que se encuentran los centros educativos públicos son cada día más preocupantes: tanto la ausencia de medidas reales para eliminar el amianto de nuestras instalaciones como el emplazamiento de barracones en centros como el CEIP Rey Juan Carlos I de La Unión, el IES Menárguez Costa y los colegios Al Kazar y Petra Sánchez, en Los Alcázares, no hacen más que engrosar la larga lista de colegios e IES en los que se está implementando el chabolismo educativo como estrategia para desmantelar la educación pública y derivar al mayor número posible de familias a la privada subvencionada. En este aspecto, es importante subrayar que la indigencia climática ya es un hecho en nuestros coles e institutos: las temperaturas a las que se está sometiendo a niños, jóvenes, docentes y PAS son completamente delirantes, superando los 30 grados en primavera, verano y otoño y bajando de los 15 grados en invierno.
Entre tanto, no podemos olvidar que las ratios siguen disparadas, lo que dificulta enormemente la atención individualizada y el correcto desarrollo del proceso de aprendizaje y que la carga horaria de los docentes de la región (de las más altas de España) continúa suponiendo un enorme problema para dar respuesta a las necesidades de nuestro alumnado. Estos dos elementos son esenciales para comprender el incremento de los problemas mentales en nuestros niños y jóvenes, por lo que exigimos la reversión de los recortes infligidos a la escuela pública en el año 2012 y la incorporación a los centros de psicólogos clínicos y enfermeras escolares, así como el refuerzo de los equipos de orientación a través del aumento de plazas de orientadores y PTSCs (no olvidemos, que en su gran mayoría, van a asumir la figura de Coordinador de Bienestar).
Finalmente, y como coda a esta larga lista de oprobios, los docentes de la región de Murcia aún estamos a la espera de que la consejería de Educación haga sus deberes y publique los decretos de currículo, fundamentales para poder programar nuestras clases y organizar nuestras materias en un año de completo desconcierto.
Chabolismo educativo, indigencia climática y desmantelamiento de la escuela pública. Este es el resumen del inicio de curso en nuestra región.