La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y la Fundación Sierra Minera presentaron hace unos días una petición de ampliación del periodo de información pública del Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Cartagena para el Desarrollo de la Dársena de Escombreras, promovido por la Autoridad Portuaria de Cartagena
Ninguna de las dos entidades se encuentran entre las consultadas por la Autoridad Portuaria y por el Ministerio, a pesar de que ambas han estado presentes en todos los trámites ambientales de otras ampliaciones portuarias como la nueva Dársena de El Gorguel.
El proyecto pretende ganar al mar una superficie de unas 50 has en fondos de más de 30 m de profundidad, y construir un nueve muelle de casi 1.500 m de longitud, lo que conllevaría un gran cerramiento de la parte exterior de la bahía de Cartagena. Estas necesidades son, precisamente, las mismas que se pretendían cubrir con la anterior ampliación de Escombreras, descartándose ahora entre las soluciones viables la reordenación de los espacios portuarios que ya se lograron con la misma.
En este sentido, y estando muy próxima la fecha límite para la presentación de sugerencias y/o alegaciones, las organizaciones consideran que debería de procederse a la ampliación del plazo para este importante trámite, de una obra que supondría un impacto paisajístico y probablemente ambiental de grandes proporciones, tanto marino como terrestre, en un área donde la actividad portuaria ha transformado de manera muy importante un litoral de enormes valores ambientales e históricos.
La ampliación del período de consulta queda doblemente justificada, además, por las fechas en las que nos encontramos, el mes de agosto, que aunque se considera hábil en vía administrativa es inhábil en vía contencioso-administrativa.
La participación pública, e incluso la búsqueda de consenso entre los diferentes actores sociales a nivel local y regional, resulta imprescindible en una obra como la que se propone, que afectaría gravemente en la alternativa elegida al paisaje actual e histórico que se contempla desde el puerto de Cartagena, y en un entorno portuario profundamente modificado por la ocupación y ampliación de sus instalaciones sin límite a lo largo de los últimos 20 años. Y sacar a información pública un proyecto de esta envergadura e importancia en el mes de agosto es justo lo contrario de propiciar la participación y el debate público, puesto que impide que desde las organizaciones ciudadanas se puede hacer un estudio y debate sosegado y en profundidad para la presentación de alegaciones.
La petición de ampliación de plazo cuenta igualmente con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca (FAVCAC) y Ecologistas en Acción de la Región Murciana.