En los últimos meses, 1 de cada 2 reclamaciones que se reciben en la OMIC molinense viene motivada porque no se ha entendido el llamado tope del gas
La Concejalía de Consumo del Ayuntamiento de Molina de Segura ha puesto en marcha una campaña de información sobre el precio tope del gas en la factura. La iniciativa ha sido presentada en rueda de prensa, hoy jueves 3 de noviembre, en el Salón de Plenos municipal, por el concejal de Consumo, Mariano Vicente Albaladejo.
En los últimos meses, 1 de cada 2 reclamaciones que se reciben en la Oficina del Consumidor (OMIC) de Molina de Segura viene motivada porque no se ha entendido el llamado tope de gas.
La OMIC, dentro de su función informadora al consumidor, ha preparado 2 videos que se emitirán en un intervalo de 15 días para tratar de arrojar luz a este tema tan complejo, ya que “es evidente que la población general de nuestro país no ha logrado entender cómo funciona y el por qué del mismo hasta ahora”, señala el concejal de Consumo.
En el primero de estos videos se explica en mecanismo de ajuste del precio de gas y en el segundo se hablará de cómo aparece dicho concepto en nuestra factura.
“En términos generales –explica Mariano Vicente- podemos decir que el Gobierno, de manera temporal, ha fijado un límite para los precios del gas que se utiliza para generar electricidad. El objetivo es reducir los precios de la electricidad en el mercado mayorista y en la factura de la luz”.
Hasta ahora, el sistema de precios hacía que el precio del último kWh necesario para casar oferta y demanda determinase el precio del 100% de la energía, pagando toda la energía al precio de la energía más cara. Para evitarlo, se ha impuesto un límite al precio del gas para, de esta forma, evitar el contagio del precio más caro a todas las fuentes de producción de energía más baratas, compensando a las empresas eléctricas la diferencia de precio.
Pero, ¿cómo se refleja el precio tope del gas en la factura? Para los clientes con la tarifa regulada PVPC no se aprecia en las facturas, porque está integrado en el concepto Coste de la energía. En el mercado libre, las comercializadoras están optando por añadirlo en el concepto cargo normativo. Y en los contratos de precio fijo se factura separadamente como un cargo normativo y, por tanto, trasladable al consumidor.