Tras años y años de recortes, la comunidad educativa sufre las consecuencias de una nefasta gestión por parte de la Consejería y que afecta a profesorado, alumnado y calidad de la enseñanza.
UGT Servicios Públicos entiende que hay mala fe por parte de los gestores al mantener situaciones, que ya fueron injustas en su día, tras el cambio de las circunstancias, y especialmente porque otras comunidades han sido capaces de revertir dichos recortes como es el caso de la reducción de la jornada lectiva o la reducción de jornada para mayores de 55 años.
Así, en la Región, la Consejería mantiene una de las ratios en aulas más altas, lo que supone un detrimento en la calidad de la enseñanza. Además, la falta de profesorado, la dilatación de las sustituciones en bajas, o la contratación de docentes tras un mes de inicio del curso, a pesar de conocer su necesidad desde julio, da una idea de la intencionalidad de los gestores.
En este orden de cosas, hay que resaltar la inexcusable falta de sensibilidad ante las y los escolares con necesidades especiales educativas, que se encuentran en los centros con la carencia de personal apoyo específico: ATEs, logopedas, pedagogos y resto de la plantilla de orientación educativa, quienes están compartidos entre varios centros y tienen que atender a un amplio número de escolares que supera los límites de la sensatez.
Por otro lado, hay que resaltar las precarias condiciones físicas de las infraestructuras educativas, con una necesidad urgente de poner en marcha un plan de mejora de los centros escolares y que UGT lleva denunciando desde hace años, implicando a toda la comunidad educativa en estas reivindicaciones.
Para la responsable de Enseñanza Pública de UGT Servicios Públicos, Toñi del Vas, «todo esto es lo que ocurre cuando se pone la zorra a guardar a las gallinas. Es evidente la clara intención de acabar con la enseñanza pública a favor de otros modelos, a costa de agotar recursos públicos y de llevar al hastío a familias, alumnado y profesorado».
Del Vas critica la poca predisposición de la Consejería de Educación y de su titular a ceder lo más mínimo en su postura enrocada y en su «no» como respuesta a toda negociación y, por ello, UGT convoca al profesorado murciano a secundar la huelga los días 17 y 24 de noviembre para exigir más recursos humanos y materiales acordes a una verdadera enseñanza pública y de calidad del siglo XXI.