Han presentado alegaciones al proyecto en la Dirección General de Ganadería, Pesca y Acuicultura
Critican la inexistencia de valoración de los efectos acumulativos y sinérgicos en un municipio con gran concentración de macrogranjas (440 instalaciones).
Tampoco se valora que está en una zona vulnerable por contaminación de nitratos.
Ecologistas en Acción ha presentado un documento de alegaciones ante la Dirección General de Ganadería, Pesca y Acuicultura oponiéndose al proyecto de ampliación de una granja ovina hasta 15000 plazas de cebo de corderos, ubicada en el Paraje El Espinar (Fuente Álamo). Este proyecto de ampliación contribuirá aún más el crecimiento descontrolado e insostenible y la proliferación caótica de macrogranjas en el municipio.
No se tiene en cuenta el efecto acumulativo del proyecto relacionado el resto de las actividades agrarias e instalaciones ganaderas ya existentes. El Estudio de Impacto Ambiental no hace referencia impactos acumulativos y sinérgicos de la interrelación de este elevado número de granjas en un ámbito reducido, desde el punto de vista del territorio.
El municipio de Fuente Álamo tiene un sobredimensionamiento de instalaciones de ganadería intensiva. Cuenta con 440 explotaciones ganaderas, principalmente de porcino, con 262 explotaciones y un censo de 43.346 reproductores y 407.444 plazas de cebo; el ovino y caprino, con un total de 124 explotaciones y 168.834 animales; el sector avícola, con 50 explotaciones y 820.985 animales, y el cunícola, con cuatro explotaciones y 54.460 conejos.
Hay que resaltar que la macrogranja encuentra en zona vulnerable a la contaminación por nitratos de origen agrario, (Orden 23 de diciembre de 2019, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente; y en la Zona 2 de la Ley 3/2020, de 27 de julio, de recuperación y protección del Mar Menor).
Además las instalaciones de la macrogranja se ubican sobre el acuífero 070.052 Campo de Cartagena, con aguas subterráneas muy afectadas por contaminación por nitratos (artículo 3 del Real Decreto 47/2022, de 18 de enero).
Como señala el informe de la Confederación Hidrográfica del Segura: “En este sentido, debería valorarse como alternativa una limitación a la instalación de nuevas explotaciones o su ampliación por razones medioambientales en zonas declaradas por la comunidad autónoma como vulnerables”, en los términos establecidos por el Real Decreto 261/1996, de 14 de febrero, sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias.
Esta medida, basada en los principios de cautela y de acción preventiva (art. 191 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea), podría considerarse una medida adicional o acción reforzada en el sentido del artículo 5.5 de la Directiva 91/676/CEE, de 12 de diciembre, y ha de valorarse tanto por el estado actual de las masas de agua afectadas, como por la aparente falta de resultados de los programas de actuación puestos en marcha hasta la fecha”[1].
Ecologistas en Acción reclama una moratoria de este tipo de macrogranjas de ganadería intensiva y un mayor control sobre este tipo de instalaciones en toda la región.