Considera necesario reducir, drásticamente y a corto plazo, la fertilización en toda la cuenca vertiente al Mar Menor, con el fin de no sólo no seguir incrementando la contaminación del acuífero Cuaternario ni del Mar Menor, sino también de reducirla
Un informe de la Dirección General del Mar Menor con motivo del Programa de Actuación Específico para la zona vulnerable a la contaminación de nitratos del Campo de Cartagena propone rebajar la fertilización en la cuenca vertiente al Mar Menor.
Considera, la citada dirección general, que no se ha «dado adecuado cumplimiento a lo establecido en el
artículo 48.2 de la Ley 3/2020″ en referencia a la proyecto de Programa de Actuación de Zona Vulnerable a la contaminación por nitratos del Campo de Cartagena.
Según el citado artículo «el programa de actuación de la Zona Vulnerable a la contaminación por nitratos del Campo de Cartagena incluirá con carácter obligatorio, al menos, las medidas que se indican en el anejo 2 del Real Decreto 261/1996, de 16 de febrero, sobre protección de las aguas contra la contaminación producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, así como las medidas que proceda incorporar del Código de Buenas Prácticas Agrarias de la Región de Murcia», hechos que a juicio de la dirección general no se reflejan en el borrador.
Recuerda que «que no hay que olvidar la necesidad imperiosa de reducción del uso de fertilizantes nitrogenados y de almacenamiento de deyecciones ganaderas en la cuenca del Mar Menor».
«Tampoco hay que olvidar la urgente necesidad de rebajar el nivel del acuífero Cuaternario mediante la reducción de los volúmenes de riego aplicado, con el fin de que las aguas de éste no entren en contacto con los posibles contaminantes existentes en las capas superficiales del terreno», lo que a todas luces parece indicar un interés en rebajar el agua destinada a regadío en la zona.
Copia y pega del Código de Buenas Prácticas Agrarias
La dirección general también crítica que «las medidas agrícolas recogidas en el Anexo I del borrador de la Orden son prácticamente una copia del Código de Buenas Prácticas Agrarias de la Región de Murcia incluido en el Anexo V de la Ley 1/2018, de 7 de febrero, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno del Mar Menor», lo que no aporta ninguna alternativa más ambiciosa para luchar contra la contaminación por nitratos.
«En cuanto a lo que debería ser el Programa de actuación de la Zona Vulnerable a la contaminación por nitratos del Campo de Cartagena (Anexo II del borrador de la Orden), lo que se incluye es una transcripción casi literal del Capítulo V y sección 1ª del Capítulo VI de la Ley 3/202», critica.
En resumen, se destaca en el informe que «la Orden debería ser más ambiciosa y que ambos anexos deberían ajustarse más al formato de un “programa”, incluyendo objetivos de reducción de contaminantes, medidas concretas específicas y plazos de consecución de esos objetivos. A pesar de que se llama ‘Programa’ no se recoge ninguna programación en sí».
La Dirección General ve una falta manifiesta de interés real en solventar el problema de los nitratos
«La mayoría de las medidas incluidas en la Orden», explica el informe, «son medidas que se deberían aplicar de forma genérica en la actualidad para todas las explotaciones agrícolas y ganaderas, con el fin de evitar la contaminación de las aguas, no sólo en las afectadas por la contaminación por nitratos».
Y remata afirmando que «no se recogen medidas realmente exigentes para esas explotaciones ubicadas en zonas vulnerables, donde los problemas ya son patentes y es necesario ponerles solución con urgencia, especialmente en la cuenca vertiente al Mar Menor. Tampoco se proponen medidas más concretas para el entorno del Mar Menor que las que ya se recogen en otras disposiciones anteriores».
Propone rebajar la cantidad de abonos nitrogenados por hectárea y año
Para el entorno del Mar Menor, desde la Dirección General «se propone que, durante los 4 años de vigencia del Programa para el Campo de Cartagena, se fijen objetivos concretos para la reducción progresiva y efectiva».
Concretamente indica que se debe rebajar «el consumo de abonos nitrogenados en las fincas de la cuenca vertiente», actualmente en los 170 kg por hectárea y año, «disminuyendo progresivamente los límites de aplicación de abonos nitrogenados por debajo de ese nivel en toda la cuenca vertiente».
Razona esta propuesta indicando que «este límite debería rebajarse aún más en el entorno del Mar Menor, puesto que, a pesar de que dicha zona lleva declarada como zona vulnerable a la contaminación de nitratos desde 2001, y a pesar de ya ser de obligado cumplimiento la citada normativa, el estado de la masa de agua subterránea y de la masa de agua marina no han mejorado, sino al contrario, por lo que es muy probable que ese límite resulte insuficiente en el momento actual».
Además también ve conveniente rebajar «el volumen de deyecciones almacenadas en las granjas de la cuenca vertiente» y prohibir «apilar/almacenar estiércol y purines en zonas inundables».
Contaminación del acuífero íntimamente ligada al exceso en los aportes de agua de riego
«Dado que la lixiviación de los nitratos al subsuelo va íntimamente ligada al exceso en los aportes de agua de riego, se deberán incluir medidas para reducir los excesos de riego en el entorno del Mar Menor y además cambiar los sistemas productivos hacia plantaciones de secano o cultivos hidropónicos, especialmente en la zona 1 de la cuenca del Mar Menor, así como en aquellas zonas donde el nivel freático sea más somero», propone.
Insta a fomentar «la implantación de técnicas de cultivo que favorezcan la fijación del nitrógeno atmosférico en el suelo, de tal modo que estas técnicas sustituyan de forma gradual a la aplicación de abonos nitrogenados (por ejemplo, rotación con cultivos de leguminosas o utilización de variedades de plantas micorrizadas)».
El Gobierno regional tiene conocimiento de estas propuestas desde, al menos, el año 2021
El informe que detallamos en este artículo esta fechado a finales de 2021, por lo que el Gobierno regional ha tenido tiempo más que suficiente para poder llevar a cabo iniciativas para mejorar el estado de la laguna salada, contaminada por nitratos con origen en las explotaciones agrarias que rodean el Mar Menor.
Pese a las peticiones de la Dirección general, ninguna de ellas han sido consideradas en el borrador de Orden que se publicó el pasado 19 de diciembre en el BORM, y que está en periodo de exposición pública por 45 días hábiles para que pueda ser enmendado.
