La tasa de temporalidad desciende a mínimos históricos, también se reduce la parcialidad y el paro de larga duración. No obstante, UGT advierte que la persistencia de bajos salarios y bloqueos en la negociación colectiva están perjudicando el consumo y la actividad, ralentizando la creación de empleo y la reducción del paro
En relación al trimestre anterior, nuestra tasa de paro disminuye 1,65 puntos porcentuales, hasta situarse en el 12,89%. Del mismo modo, el número de parados cae en 11.700 personas (un 12,7% en términos porcentuales). Coherentemente con ello, la ocupación registra un incremento cifrado en 16.400 personas (2,56%).
Sin embargo, no es una tendencia generalizada en todos los sectores: Construcción e Industria anotan descensos en la ocupación (14,64% y 2,02% respectivamente), mientras que Servicios (3,32%) y, sobre todo agricultura (24,71%), ven incrementarse su número de ocupados en este último trimestre del año.
En términos interanuales, los datos presentan igualmente una evolución positiva pero visiblemente ralentizada. Aumenta la ocupación pero apenas lo hace un 0,83% y el paro aumenta ligeramente, concretamente, en 600 personas, un 0,62% en términos relativos, circunstancia que debe ponerse en relación, no obstante, con el hecho de que se contabilizan 6000 nuevos activos en relación con el mismo trimestre del año pasado.
En relación al tipo de jornada, si bien los ocupados a tiempo completo crecen en menor medida que los ocupados a tiempo parcial respecto al trimestre precedente, en términos interanuales se invierte esta tendencia y crecen los ocupados a tiempo completo (1,17%) mientras que se reducen los ocupados a tiempo parcial (-1,41%)
Dentro del colectivo asalariado, los que tienen una relación contractual indefinida siguen creciendo y solo disminuyen los trabajadores temporales, concretamente, lo hacen en un 13,15% intertrimestral y en un 33,29% interanual. Tal fenómeno ha influido en la tasa de temporalidad, que se reduce hasta 9,9 puntos en un año, situándose en el 19,7%, su tasa más baja de toda la serie histórica.
Otro dato positivo es que el colectivo de personas paradas de larga duración (más de un año en tal situación) desciende un 12% interanual, si bien, se incrementan respecto al trimestre precedente un 1,02% y siguen representando un considerable porcentaje respecto del total (40.7%)
Por sexos, las mujeres registran un ligero incremento de la ocupación (0,74%) y, a la vez, un descenso del desempleo (-6,33%); en todo caso, datos menos intensos y positivos que los que se reflejan para los hombres, quienes ven incrementarse la ocupación en un 4,03% y reducirse el desempleo en un 15,43%.
En términos interanuales el comportamiento del mercado de trabajo parece ser más favorable para las mujeres, puesto que se registra un incremento de las ocupadas (2,11%) y un leve descenso de los ocupados (0,11%). Igualmente, el paro desciende entre ellas (-1,71%) y aumenta entre ellos (3,41%).
No obstante, a pesar de ello, persisten e incluso se agravan significativas brechas de género en cuanto a tasa de actividad (13,25 p.p. inferior para ellas), participación de las mujeres en el empleo (14,17 p.p. inferior para ellas), en el paro (4,44 p.p. superior para ellas) y en la precariedad de sus relaciones laborales (la tasa de temporalidad femenina es 5,6 puntos superior a la masculina).
Respecto a la media nacional, la Región de Murcia presenta una mayor tasa de empleo que el promedio nacional y continúa, pese a la significativa reducción de estas diferencias, mostrando rasgos de mayor precariedad, con una tasa de temporalidad 1,8 puntos superior a la media. Por otro lado, a pesar de que el paro ha bajado en la región mientras se incrementaba en el conjunto nacional, nuestra tasa de paro se mantiene ligeramente superior a la media estatal.
Ante estos datos, correspondientes al IV Trimestre de 2022, hechos públicos hoy por el INE a través de la EPA, UGT hace la siguiente valoración:
En primer lugar, cabe destacar que tras el mal comportamiento del empleo registrado en el tercer trimestre, el mercado laboral regional cierra el año con sus cifras de ocupación en positivo y sus cifras de desempleo estables. En cualquier caso, se evidencia la ralentización del ritmo de creación de empleo y de la reducción del paro, y que la Agricultura es un sector determinante para el comportamiento general del empleo regional.
En relación a la calidad del empleo, constatamos que la reforma laboral ha tenido efectos muy positivos, reduciéndose nuestra tasa de temporalidad hasta valores inéditos y reduciendo al máximo sus diferencias con el promedio nacional. La parcialidad también se ha reducido en este último año en la Región, al igual que el paro de larga duración.
No obstante, persisten desigualdades de género ostensibles y muy marcadas en relación al promedio nacional, un volumen de paro que sigue siendo inasumible y las incertidumbres económicas que plantean crisis inflacionista, la guerra en Ucrania o la disponibilidad de recursos hídricos en la Región. Por ello, UGT apuesta por el refuerzo de los servicios públicos de empleo y las políticas activas, al tiempo que demanda seguir abordando, a través del Diálogo Social, las debilidades que aún están presentes en nuestro mercado de trabajo. Una de esas debilidades se localiza en los bajos salarios y el enquistamiento de los convenios colectivos. La subida del SMI que reclaman las Organizaciones Sindicales resulta imprescindible, del mismo modo que también lo es desbloquear los procesos de negociación colectiva pendientes. Se está mermando a pasos agigantados el poder adquisitivo de las personas trabajadoras en un momento en el que la inflación se mantiene muy elevada y sus repercusiones sobre el consumo, la actividad y el empleo son ya evidentes y pueden intensificarse si no se impulsa una política salarial responsable, justa y acorde con la inflación.