Ecologistas en Acción Región Murciana, en el Día Mundial de los Humedales, responsabiliza a las administraciones públicas del grave deterioro de los humedales murcianos.
La agricultura extractivista, la sobreexplotación de recursos hídricos para regadío y la contaminación, representan grandes amenazas para los humedales y son consecuencia de una deficiente gestión del agua y del territorio por parte del gobierno regional.
Reclaman que la protección de los humedales y la conservación de su biodiversidad sean prioritarias y transversales a todas las políticas sectoriales, de manera que puedan seguir proporcionando servicios ecosistémicos clave, como puntos calientes de biodiversidad, amortiguadores de los episodios de sequía, elementos de laminación de avenidas y sumideros de CO2, entre otros.
El 2 de febrero, declarado por la ONU Día Mundial de los Humedales, recuerda a la ciudadanía la enorme importancia que estos dinámicos ecosistemas tienen en el contexto de la actual crisis ecológica global.
Los humedales del mundo desaparecen a un ritmo tres veces mayor que los bosques, lo cual dificulta que cumplan su función de aumentar la disponibilidad de agua dulce, a la vez que disminuye su capacidad de mitigación y adaptación al cambio climático. La recuperación y conservación de estos ecosistemas constituye un objetivo prioritario de las políticas europeas de biodiversidad, y debería serlo también para los gobiernos autonómicos, dado su papel regulador del agua, un recurso cada vez menos disponible.
A la vista está que la Región de Murcia es una zona particularmente vulnerable a los efectos del cambio climático y debe liderar la reducción de los impactos humanos que lo provocan, con medidas como la salvaguarda de los humedales.
Investigadores de la Región de Murcia, como Miguel Á. Esteve, ratifican que la salud de los humedales es un claro indicador de la gestión que se hace del territorio en el que están inmersos.
Desde 1982, 76 zonas húmedas españolas han sido incluidas en la lista de importancia internacional del Convenio intergubernamental Rámsar, creado en 1971, y tres de ellas se encuentran en la Región: Las Lagunas de Campotéjar (Molina de Segura), Las Lagunas de las Moreras (Mazarrón) y el Mar Menor.
Al igual que la laguna salada más extensa del Mediterráneo occidental, la mayoría de los humedales de España –incluidos Doñana y las Tablas de Daimiel- acusan serias y recurrentes amenazas, incumpliéndose así los compromisos generales de conservación del Convenio Rámsar. Doñana, L’Albufera de Valencia y el Mar Menor representan casi el 90% de la superficie total nacional del hábitat Lagunas costeras.
Dado el pésimo estado ecológico de estos espacios, la organización ecologista –junto con otras entidades- insiste en reclamar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la declaración inminente de las lagunas costeras como primer hábitat en peligro de extinción en el Catálogo Español de Hábitats en Peligro de Desaparición (CEHPD), que lleva esperando casi tres lustros su publicación.
En el marco de su defensa del humedal del Mar Menor, Ecologistas en Acción Región Murciana ha puesto en marcha la campaña internacional “El verdadero precio de los alimentos mediterráneos”. Entre otras actividades, el próximo jueves 9 de febrero, organiza una Jornada temática sobre las lagunas costeras amenazadas de la península ibérica. En ella se tratará la realidad e impactos de Doñana, L’Albufera de Valencia y el Mar Menor, y los elementos de cambio imprescindibles en sus áreas de influencia, como son la agricultura ecológica y la transparencia de la cadena alimentaria. La conferencia magistral de la Jornada correrá a cargo de Fernando Valladares, científico del CSIC.