Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT cifran en un artículo de investigación que los juzgados de lo mercantil pueden evitar un centenar de liquidaciones cada año 220 compañías y 3.700 empleos en la Región podrían haber sobrevivido a la Gran Recesión con administradores más hábiles
Dos variables son decisivas para el destino de las empresas en concurso de acreedores: el juzgado que se les asigna y el administrador nombrado por el juez para gestionar temporalmente la compañía. Así lo concluyen los autores del artículo de investigación ‘Pidiendo el concurso de acreedores en España: ¡Suerte con ello!’, resaltando que ambos factores están completamente fuera del control de la propia empresa.
“La diferencia entre que una empresa pueda continuar, o por el contrario vaya definitivamente a liquidación, depende del juzgado que le toque a la empresa y de la habilidad y los recursos del administrador concursal nombrado por ese mismo juzgado”, destacan los autores, Javier Sánchez Vidal, Horacio García Marí y Antonia Madrid Guijarro, profesores de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT.
Su investigación ha analizado 2.627 empresas que entraron en bancarrota entre los años 2008 y 2014 y el análisis de los factores que influyen en el resultado del proceso concursal acaba de ser publicado en Business Research Quarterly, revista internacional con alto índice de impacto y sucesora de la antigua Cuadernos de Economía y Dirección de la Empresa.
Los investigadores hallan que con juzgados con más especialización en lo mercantil y con administradores concursales con más reputación, experiencia y recursos es más probable que el concurso pueda acabar en una reestructuración, en vez de en liquidación y en la muerte de la empresa, la destrucción de tejido productivo y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo.
Los autores calculan que con juzgados más especializados se podrían haber salvado 119 empresas más en España sólo en 2014, lo que equivaldría a haber evitado la destrucción de dos mil puestos de trabajo y que, con un administrador concursal más competente, mil empresas más se habrían salvado y se podrían haber conservado 16.800 puestos de trabajo.
“Si trasladamos los resultados sobre la habilidad y características del administrador concursal a la Región de Murcia para todo el periodo de estudio 2008-2014, en el que según el INE 1.602 empresas murcianas pidieron el concurso, se podrían haber salvado 220 empresas más y sus correspondientes 3.697 puestos de trabajo”, detalla Javier Sánchez Vidal.
“La especialización del juzgado es una variable muy importante y, en el hipotético caso de que todos los concursos de acreedores de España en el 2014 los hubieran llevado Juzgados de lo Mercantil (los más especializados), en vez de Juzgados de Primera Instancia e Instrucción (los menos especializados), se podrían haber salvado 190 empresas más y 3.232 puestos de trabajo”, añade el investigador.
En el artículo se detallan los juzgados que más eficientemente contribuyeron a la reestructuración de las empresas con problemas durante el periodo de estudio: los juzgados de lo Mercantil nº 2 de Sevilla, nº 8 de Barcelona y nº 2 de Alicante. “De entre los diez juzgados más eficientes de España en el periodo estudiado, nueve son de lo Mercantil”, remarca Sánchez Vidal.