La UPCT recuerda, junto a la red universitaria de unidades de Igualdad, que «se precisan mujeres en las carreras STEM porque su visión es crucial»
La Universidad Politécnica de Cartagena se suma a la reivindicación de Naciones Unidas para que no existan «sesgos de género en la utilización y diseño de las herramientas de datos masivos o de Inteligencia Artificial» y remarca que no se pueden que estas innovaciones «se conviertan en espacios donde se confirmen y perpetúen los estereotipos».
La UPCT se suma así al manifiesto elaborado por la Red de Unidades de Igualdad de género para la excelencia universitaria (RUIGEU) y a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, para el que este año la ONU ha escogido el lema ‘Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género’, temática que coincide con la última tesis defendida en la Politécnica de Cartagena, en la que se denuncia que la brecha digital de género se ceba con los colectivos más vulnerables y acrecienta las desigualdades.
El manifiesto, que se lee públicamente este 8M a las 12 horas en la puerta del Rectorado de la UPCT, recuerda la necesidad de «garantizar una docencia universitaria con perspectiva de género» para «empoderar, efectivamente, a las mujeres en todos los ámbitos de la vida política, laboral y social» y «combatir los estereotipos de género y discriminaciones que, aún hoy, persisten también en el ámbito universitario», donde la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 11%, según un estudio del Ministerio de Universidades.
El texto lamenta que la participación de las españolas en las carreras STEM (de Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas, por sus siglas en inglés) es únicamente del 13%. «Éste es un problema que debemos resolver. Se precisan mujeres en los sectores tecnológicos porque su visión es crucial para la innovación, el progreso y el crecimiento económico», añade el comunicado.
La obligación de contar con unidades de igualdad en las universidades, como recoge el anteproyecto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), y las medidas de prevención contra las violencias machistas que contempla la Ley de Convivencia Universitaria son avances que reconoce el texto. La UPCT cuenta desde hace años con una Unidad de Igualdad y acaba de aprobar sus primeras Normas de Convivencia y ha creado una Comisión contra la violencia, la discriminación y el acoso.
Manifiesto íntegro
Como cada año, la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, nos emplaza a reflexionar críticamente sobre la situación de discriminación que sufren las mujeres, en todos los ámbitos y en todo el mundo, en pleno siglo XXI. Nos recuerda también la necesidad de promover políticas públicas reales y efectivas para corregir esta situación.
Este año la ONU reivindica la igualdad bajo el lema “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”. El papel de la universidad en este sentido ha de ser clave, tanto en el desarrollo tecnológico digital, como en la vigilancia de que no existan sesgos de género en la utilización y diseño de las herramientas de datos masivos o de la Inteligencia Artificial. No podemos permitir que esas herramientas, innovadoras e importantes para el desarrollo de la humanidad, se conviertan en espacios donde se confirmen y perpetúen los estereotipos y los roles de género.
Las Universidades Españolas reafirmamos nuestro compromiso en hacer frente, en los ámbitos de nuestra competencia, a las manifestaciones de invisibilidad, discriminación y violencia contra las mujeres. Un compromiso que asumimos desde la responsabilidad que tenemos las universidades de ser un espacio crítico y científico de denuncia de las discriminaciones que afectan a la mitad de la población, por el solo hecho de ser mujeres. Y desde el compromiso también de consolidar a las universidades como motores de transformación social a favor de una plena igualdad de oportunidades. Por ello, reivindicamos un año más la necesidad de garantizar una docencia universitaria con perspectiva de género y su efectiva transversalización en investigación, gestión y transferencia de conocimiento.
Solo desde una educación universitaria libre de sesgos podremos empoderar, efectivamente, a las mujeres en todos los ámbitos de la vida política, laboral y social. Desde las universidades luchamos para defender la igualdad de derechos y oportunidades, y combatir los roles y estereotipos de género, las brechas y discriminaciones que, aún hoy, persisten también en el ámbito universitario.
Así, por ejemplo, un estudio realizado por el Ministerio de Universidades constata casi un 11% de brecha salarial entre hombres y mujeres en el sistema universitario público español, agravada en los complementos salariales, que muestran una brecha superior al 17%, entre los 30 y los 40 años.
Además, aunque las mujeres representan un mayor porcentaje de personas con un grado universitario, su participación en España en las carreras STEM es solo del 13% y únicamente representan el 18% de las trabajadoras en sectores tecnológicos. Éste es un problema que debemos resolver. Se precisan mujeres en las carreras STEM porque su visión es crucial para la innovación, el progreso y el crecimiento económico.
En los últimos tiempos, los esfuerzos de las universidades en materia de igualdad de mujeres y hombres se han visto reforzados por distintas iniciativas legislativas, que se espera impulsen las políticas de igualdad de género en las universidades. Estas iniciativas deberían fortalecer la protección jurídica de las mujeres para alcanzar una igualdad de derechos y oportunidades, real y efectiva.
En este sentido destaca el anteproyecto de LOSU que recoge la obligación de las universidades de contar entre sus estructuras básicas con Unidades de Igualdad de mujeres y hombres, y las emplaza a dotarlas de los recursos necesarios para el desarrollo de sus funciones.
También destaca la Ley de Convivencia Universitaria, que contempla la prevención y lucha contra las violencias machistas y la discriminación en todas sus formas. El Consejo de Gobierno de la Universidad Politécnica de Cartagena aprobó, el pasado 17 de febrero, nuestra Normativa de Convivencia Universitaria que, atendiendo a lo dispuesto en la Ley de Convivencia Universitaria, establece disposiciones relativas a las medidas de prevención y respuesta frente a la violencia, discriminación y acoso por cualquier motivo, incluyendo el de por razón de género. En este sentido se ha constituido una Comisión contra la Violencia, la discriminación y el Acoso, dando un paso más para favorecer la igualdad de la mujer y su protección frente a la violencia y el acoso.
A pesar de los avances conseguidos en los últimos años en materia de igualdad de género, queda aún mucho por hacer, mucho por luchar, en el ámbito de la educación superior en España y en el mundo. En este sentido, las Universidades mostramos nuestra solidaridad con las mujeres afganas, las iraníes y todas las que se mantienen en lucha defendiendo sus derechos fundamentales y libertades públicas básicas como su derecho a la educación. También expresamos nuestra solidaridad con las mujeres ucranianas, cuyo proceso educativo se ha visto truncado por el estallido bélico.
En suma, este 8 de marzo nos obliga, una vez más, a reflexionar sobre la situación de las mujeres, sobre las desigualdades, discriminaciones y brechas que limitan su pleno ejercicio de derechos y libertades. Y nos emplaza especialmente a seguir trabajando a favor de las políticas de igualdad de mujeres y hombres, necesarias para avanzar con firmeza hacia una sociedad más igualitaria y justa.