Desde esta formación se quiere que los edificios antiguos puedan ser accesibles. En muchas ocasiones los edificios no cuentan con un ascensor o las zonas comunes tienen algún tipo de barrera que impide que la persona con discapacidad física o movilidad reducida, puedan desplazarse de manera autónoma
Creemos que la accesibilidad y movilidad de las personas con discapacidad o movilidad reducida en sus viviendas en un derecho. Sin embargo, sigue habiendo cientos de vecinos que debido a las barreras arquitectónicas viven en un perpetuo confinamiento como el que sufrió la población con la pandemia del Covid-19.
Es por ello que queremos que las obras y actuaciones para garantizar la accesibilidad universal, tengan una reducción del 50% de los impuestos municipales, con el objeto facilitar la instalación de los elementos comunes, así como la instalación de rampas, ascensores u otros dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan su comunicación con el exterior.
Con esta medida queremos que las personas con movilidad reducida puedan tener una mejor calidad de vida.
Es posible mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.