ANSE lanza una campaña para llamar la atención sobre el riesgo de extinción inminente del chorlitejo patinegro, un ave asociada a playas y antaño particularmente abundante en el Mar Menor
La campaña reclama medidas a la Comunidad Autónoma, Demarcación de Costas y Ayuntamientos costeros que permita compatibilizar el disfrute ciudadano de las playas y la recuperación de sus valores ambientales
La iniciativa #NoMeToquesLosHuevos surge de un colectivo de ornitólogos y amantes de las aves coordinados por la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) con el objetivo de evaluar el estado de conservación del chorlitejo patinegro y de proponer medidas detalladas de conservación. Esta campaña también pretende llamar la atención de las Administraciones implicadas para que intervengan en garantizar la conservación de esta especie, y eso pasa por una coordinación entre los Ayuntamientos, la Comunidad Autónoma y la Demarcación de Costas.
En este sentido, la Asociación ha solicitado a las Administraciones competentes que se proceda a la re-catalogación de la especie, se ponga en marcha un dispositivo en las zonas de reproducción más importantes, se controle la presencia de gatos y perros sueltos en playas y zonas protegidas, así como el cese del uso de maquinaria para la limpieza de playas en zonas importantes para la especie y el desarrollo de un protocolo conjunto con los Ayuntamientos costeros para la conservación de la especie.
El chorlitejo patinegro es una limícola asociada a las playas y quizás el ave acuática más emblemática del Mar Menor, pues antaño era muy abundante. Se considera una especie bioindicadora, ya que habita en lugares con una notable calidad ambiental. Se trata de una especie de interés comunitario incluida en la Directiva Aves, y está catalogada como de Interés Especial según la Ley 7/95. Sin embargo, ahora SEO/BirdLife ha dado la voz de alerta, pues su declive permitiría considerarla como “En Peligro de Extinción”. En la Región de Murcia se ha detectado un declive de casi el 50 % y los resultados preliminares de los censos de este año indican que la situación es realmente comprometida. Además, se ha comprobado la extinción de la especie en diversas localidades históricas.
Diversas amenazas explican ese declive, en primer término la destrucción del litoral con fines urbanísticos redujo drásticamente los hábitats adecuados para la especie en el pasado. Aunque se trata de una especie muy tolerante a la presencia humana, la época de reproducción, nidificación y cría de la especie coincide con los periodos de mayor afluencia de usuarios a las playas y otros espacios naturales. Así, la presencia de senderistas, ciclistas y sobre todo gente paseando perros sin correa durante la época de cría, acaba con un número importante de polladas. También la limpieza de playas con maquinaria puede destruir nidos de forma inintencionada cuando estos no se encuentran señalizados. La alteración o desecación de algunos humedales interiores puede haber mandado al traste algunas de las subpoblaciones reproductoras más reducidas.