El título “EDUCACIÓN PARA LA SALUD”, inspira el objetivo de la obra, que no es otro que proporcionar asesoramiento al mayor, a sus familiares y/o a sus cuidadores, actores que encierran el triángulo de todo el proceso “vejez – envejecimiento” por las consecuencias que ello provoca sobre los protagonistas de este hecho
En este libro, su autor introduce el concepto de salud entendida con un carácter integral, como el estado de bienestar físico, psíquico y social; la salud es uno de los bienes más preciados, su falta es causa de dependencia y sufrimiento, “… no vivimos para tener salud, sino que queremos tener salud para vivir,…”. Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal, económico y social y una dimensión importante de la calidad de la vida. Los factores políticos, económicos, sociales, culturales, de medio ambiente, de conducta y biológicos pueden intervenir bien en favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la acción por la salud es hacer que esas condiciones sean favorables para poder promocionar la salud.
El concepto de salud, tradicionalmente entendido como ausencia de enfermedad ha ido ampliándose a través del tiempo hasta llegar a la definición de “Estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no meramente la ausencia de enfermedad”, propuesta por la OMS (1946), con la complejidad de condiciones que esto significa.
La salud se puede entender desde distintos puntos de vista; el autor la considera no en términos asistenciales o reparadores de enfermedad, sino como la capacidad de desarrollar los propios potenciales personales y responder de forma positiva a los retos del ambiente; entendida así, entronca con lo que la OMS nos sugiere al hablar de ENVEJECIMIENTO ACTIVO.
La Educación para la Salud es un proceso de enseñanza – aprendizaje, planificado que conduce a la modificación de las conductas relacionadas con la salud. Por ello, el objetivo de esta publicación, es trasmitir aspectos esenciales de promoción de la salud a través de la educación; con ella se pretende proporcionar formas de mantener o mejorar la calidad de vida de los individuos para que la esperanza de vida coincida, todo lo que se pueda, con la esperanza de vida libre de discapacidad, es decir, con independencia para las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.
El propósito de la Educación para la Salud no está sólo en evitar la enfermedad, sino en promover estilos de vida saludables para que el individuo se desarrolle en un proceso de salud integral. Los estilos de vida saludable le garantizan a la persona RECURSOS DE SALUD.
El espíritu de este libro y el acicate que estimula a trabajar para las personas mayores se podrían condensar diciendo: El problema de la vejez no debe consistir actualmente en promover y desarrollar únicamente medidas de protección social y asistencial, sino que igualmente debe procurar los medios para hacer participar a las personas mayores en la vida de la comunidad. Esto lo consideramos así porque la vida diaria de la gente mayor es nuestro objetivo.