El cierre de plantas en el Rosell y la falta de médicos incrementarán aún más las listas de espera y los riesgos para la salud de miles de cartageneros
El Grupo Municipal Socialista ha exigido a la alcaldesa Noelia Arroyo que reclame al Gobierno de López Miras que cumpla el mandato del Pleno del Ayuntamiento de Cartagena, amplíe el personal y los medios del Área 2 de Salud, en lugar de cerrar otra planta y la UCI del Rosell, provocando mayores incrementos en las listas de espera de pruebas diagnósticas, especialistas y quirúrgicas.
“La reducción de servicios sanitarios incrementará las listas de espera y provocará retrasos en diagnósticos, tratamientos y operaciones, que se sumarán a los ya existentes, que están muy por encima de lo que permite la ley. Ante esto, que puede generar daños irreversibles en la salud de miles de ciudadanos de nuestro municipio, Arroyo no hace nada”, destaca el portavoz socialista Manolo Torres.
El edil recuerda que en el último pleno se aprobó por unanimidad una moción socialista en la que se exigía la contratación de más personal y medios para acabar con las listas de espera en pruebas diagnósticas y especialistas, que el verano pasado se aprobó otra moción exigiendo que no se cerraran servicios en verano y que la diputada socialista, Carmina Fernández, también ha registrado una moción en la Asamblea en este mismo sentido . “Y la respuesta del Gobierno de López Miras es reducir los medios, cerrando plantas en un centro sanitario que debería estar operativo al cien por cien porque hay una Ley que lo exige. ¿Qué hace el Gobierno local de PP y Vox ante esto? Nada, absolutamente nada”, incide Torres.
El incremento de población en el municipio de Cartagena durante los meses de verano es considerable y, por tanto, la presión asistencial también. “Ya lo anunciamos hace unas semanas. El sistema se va a colapsar en verano y el Gobierno regional, en lugar de reforzarlo, lo reduce. Es absolutamente intolerable”, insiste Torres, que recuerda que el personal sanitario del Área II ya ha llevado a cabo movilizaciones a las que la alcaldesa no se ha sumado.