Uno de ellos fue arrestado en Madrid por tenencia de pornografía infantil cuando, gracias a la colaboración ciudadana, se encontró un pen drive con archivos de contenido pedófilo
Los otros tres detenidos -en Algeciras, Lanzarote y Las Palmas de Gran Canaria- difundieron gran cantidad de archivos pornográfico con imágenes de menores
La investigación en Madrid comenzó cuando una persona encontró unas llaves junto a un pen drive. Al comprobar el contenido del dispositivo con el objetivo de identificar al propietario de las llaves, descubrió una carpeta que almacenaba varios archivos de pornografía infantil, lo cual provocó que hiciera entrega del mismo a la Policía Nacional.
De este modo, tras solicitar una autorización judicial y fruto del visionado del contenido de este dispositivo, los agentes acreditaron la existencia de numerosos archivos de pornografía infantil y pudieron identificar al propietario del mismo. Tras una entrada y registro en el domicilio del presunto autor de estos hechos, se intervino un disco duro y otro pen drive que almacenaba abundante material audiovisual de explotación sexual de menores, por lo que se procedió a la detención del individuo.
Cada uno de los detenidos difundió más de cien archivos de pornografía infantil
Fruto del ciberpatrullaje que realizan los agentes especializados de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, lograron identificar a cuatro personas que, a través de diferentes programas diseñados para compartir archivos, estarían difundiendo gran cantidad de archivos de contenido pedófilo.
Uno de ellos, detenido en Las Palmas de Gran Canaria, fue detectado compartiendo al menos cien archivos de explotación sexual infantil. Otro de ellos, en Algeciras, reconoció que ocasionalmente se descargaba esa clase de archivos ilícitos aunque luego los borraba. Éste es un comportamiento habitual en estos delincuentes, ya que piensan que si este tipo de archivos no están en sus dispositivos no les podrán acusar de ningún delito.
Otro de los detenidos –en Lanzarote- habría descargado y distribuido al menos cien de esos archivos de fotos y vídeo. Además los agentes localizaron a un cuarto individuo que se encuentra como investigado.
Con motivo de esta investigación se llevaron a cabo registros domiciliarios en los que se intervinieron un total de cuatro ordenadores, una tablet, cuatro teléfonos móviles, cinco discos duros, así como diez tarjetas de memoria y una memoria USB.