Sánchez interviene en la primera reunión del Grupo de Líderes de Naciones Unidas que impulsará la financiación internacional para el desarrollo y la reforma de la arquitectura financiera global

Sánchez interviene en la primera reunión del Grupo de Líderes de Naciones Unidas que impulsará la financiación internacional para el desarrollo y la reforma de la arquitectura financiera global

Durante su intervención, el presidente del Gobierno ha defendido que la Agenda 2030 representa el único camino para hacer frente a los desafíos globales

Pedro Sánchez participa por videoconferencia en la primera reunión del Grupo de Líderes del Plan de Estímulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado por videoconferencia en la primera reunión del Grupo de Líderes del Plan de Estímulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), invitado por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.

En 2022, el secretario general de NN.UU. plasmó en su «Plan de Estímulo de los ODS» su propuesta para una reforma profunda de la arquitectura financiera internacional para apoyar la Agenda 2030. Con el fin de impulsarla, Guterres ha formado un grupo compuesto por diez líderes mundiales, todos seleccionados por su «relevancia y ambición» en los debates internacionales, y al que ha sido invitado a formar parte el presidente del Gobierno. Junto a él, también se encuentran los presidentes de Francia, Brasil, Kenia, Canadá y Sudáfrica y los primeros ministros de India, Italia, Jamaica y Barbados.

En esta primera reunión han participado, además del presidente, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley. También han intervenido otros representantes oficiales de Italia, Francia, Canadá, Kenia, Sudáfrica, India y Brasil.

El presidente del Gobierno ha agradecido la invitación y ha trasladado el compromiso de España para impulsar las ideas del Plan de Estímulo. En este sentido, Sánchez ha señalado los tres puntos esenciales que han de guiar los esfuerzos para prosperar en este reto durante el próximo año: multiplicar la financiación para el desarrollo, tener redes de seguridad financiera más robustas y avanzar hacia una mayor cooperación fiscal internacional.

El Grupo de Líderes trabajará para progresar en estos ámbitos a lo largo de los próximos meses. La IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo, que tendrá lugar en España en junio de 2025, será un hito fundamental para impulsar la financiación para el desarrollo sostenible y redefinir la arquitectura financiera internacional.

Financiación para el desarrollo

Para cumplir la Agenda 2030 es preciso ampliar la capacidad de préstamo de los Bancos Multilaterales de Desarrollo para financiar el desarrollo sostenible y los bienes públicos globales en países menos desarrollados, en particular en la lucha contra el cambio climático.

A esto, se le debe añadir el aumento de las contribuciones de los países donantes, un compromiso adquirido por ley por el Gobierno de España, que destinará a este fin el 0,7% de su Renta Nacional Bruta a la Ayuda Oficial al Desarrollo para cumplir el objetivo fijado por las NNUU.

España mantiene un papel muy activo y comprometido en los principales foros de debate internacionales, clave para impulsar la financiación al desarrollo sostenible a nivel global.

Redes de seguridad financiera

El presidente del Gobierno ha defendido la necesidad de tener sistemas de protección robustos para responder a futuras crisis de una manera más rápida y eficaz. Para apoyar estos esfuerzos a nivel global, España ya ha canalizado el 20% de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que se le asignaron en 2021, y se ha comprometido a aumentar esta recanalización de DEG hasta el 50%.

España fue el primer país en contribuir al Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad del Fondo Monetario Internacional (FMI), creado para ayudar a países vulnerables en su lucha contra el cambio climático. Ahora, el objetivo es multiplicar el impacto de los DEG sobre el terreno. En este sentido, España firmó recientemente con el Banco Mundial y el FMI un acuerdo pionero para canalizar 1.500 millones de DEG (unos 1.800 millones de euros) adicionales al Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad para financiar la actividad conjunta de ambas instituciones.

El presidente ha abogado por seguir trabajando para optimizar el uso de estos recursos mediante herramientas innovadoras y favorecer así que las instituciones financieras colaboren entre sí para multiplicar la capacidad de responder a las necesidades de los países más vulnerables.

Uno de los objetivos del Grupo de Líderes del Plan de Estímulo es trabajar precisamente sobre nuevos instrumentos que permitan aliviar a los países sobre-endeudados al mismo tiempo que avanzan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La finalidad es hacer la arquitectura financiera internacional más flexible y adaptada a las necesidades de los países vulnerables endeudados.

Ejemplo de este compromiso es la aplicación de cláusulas de contingencia, que España ya ha aprobado en sus préstamos para adecuarlos a casos de crisis sanitarias, pero también alimentarias. Este último aspecto fue una innovación impulsada por el Gobierno de España en el contexto de la crisis de los precios de los alimentos desatada tras la invasión rusa de Ucrania.

Cooperación Fiscal Internacional

El presidente ha remarcado la oportunidad única ante la que nos encontramos para incrementar la cooperación fiscal internacional. Para cumplir con la Agenda 2030, es fundamental contar con sistemas fiscales sólidos, que aporten suficientes recursos propios internos para el desarrollo económico y social de los países. Para ello, ha defendido el presidente, es necesario contar con políticas fiscales progresivas y redistributivas.

España está plenamente implicada en explorar ideas innovadoras para avanzar en esta materia, tanto en el marco de Naciones Unidas como explorando, junto con otros socios internacionales y en diferentes foros, la posibilidad de establecer impuestos globales sobre actividades económicas contaminantes, como la producción de combustibles fósiles, la aviación o el transporte marítimo, o también de un gravamen sobre la riqueza de los milmillonarios.

El presidente ha enfatizado en la pertinencia de crear estas nuevas figuras impositivas de alcance global para acometer las grandes inversiones necesarias para descarbonizar la economía y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

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