Huermur reclamó en los presupuestos municipales de 2024 una partida para la restauración del monumento BIC de la Fábrica de Harinas la Innovadora, y ahora el ayuntamiento de Murcia reconoce que actualmente no hay fondos para ejecutar el proyecto por valor de un millón de euros
La entidad conservacionista critica que el monumento protegido como BIC se esté cayendo a pedazos literalmente, pues se ha derrumbado hasta la cubierta, y el ayuntamiento no tenga fondos mientras se gasta el dinero en cohetes, fiestas y flores ‘de quita y pon’
Huermur ha logrado obligar al ayuntamiento a la retirada inmediata de los cableados de las fachadas y a ejecutar un proyecto de medidas urgentes por importe de 37.761 euros, “pero esto es solo un parche” señalan desde la entidad
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) denuncia que el ayuntamiento de Murcia ha reconocido por escrito que no hay fondos para restaurar la antigua Fábrica de Harinas la Innovadora, en la carretera de El Palmar, por importe de un millón de euros. Un singular inmueble del año 1886 perteneciente al patrimonio industrial, que es de propiedad municipal, y que está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento.
Huermur critica que el monumento protegido como BIC se esté cayendo a pedazos literalmente, pues se ha derrumbado hasta la cubierta y está cerrado al público por suponer un peligro, y el ayuntamiento no tenga fondos mientras se gasta el dinero en cohetes, fiestas y flores ‘de quita y pon’.
La entidad conservacionista denuncia que el gobierno municipal no sepa priorizar los gastos y obligaciones municipales, como puede ser el mantener en las debidas condiciones el patrimonio BIC de su propiedad, mientras se gasta millones en otras cosas y está todo el día publicando renders, publicidad y propaganda vacía presumiendo de un modelo de municipio que no es real y que solo existe en la cabeza de los dirigentes del ayuntamiento.
El reciente informe emitido por el ayuntamiento de Murcia se ha originado a raíz de la reclamación interpuesta por Huermur contra los presupuestos de 2024, y donde se solicitaba que dado el mal estado del monumento BIC, y los reiterados requerimientos de la Consejería de Cultura tras las denuncias de Huermur, se destinara una partida presupuestaria expresa para revertir la degradación de este patrimonio industrial del siglo XIX. Una petición que sorprendentemente ha sido rechazada alegando falta de fondos.
En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Este es el resultado de la mala gestión municipal, se gastan el dinero en otras cosas y ahora no hay fondos para reparar un monumento BIC del siglo XIX de propiedad municipal que se está cayendo a pedazos. La entidad local no tiene orden en las prioridades, pero sí más de dos millones de euros para macetas y flores de ‘quita y pon’. Es una vergüenza”.
Huermur señala que esta fábrica fue construida en 1886 por iniciativa de Florencio y José María D’Estoup, siguiendo el proyecto del arquitecto catalán Rodolfo Ibáñez, entonces arquitecto municipal de Murcia, responsable también de su construcción. La fábrica de La Innovadora, señala el acuerdo de declaración de Bien de Interés Cultural, aprovechó tecnologías procedentes de Francia, Alemania, Suiza y también austro-húngaras; producía pan y harina, y en los procesos intervenían tanto la energía eléctrica como el vapor.
Retirada inmediata de los cableados y unas medidas de urgencia
Tras las reiteradas denuncias de Huermur, la Consejería de Cultura ordenó hace unos meses al ayuntamiento que procediese a la retirada de los cableados de las fachadas del monumento BIC y de todos los elementos distorsionantes existentes.
Ahora el ayuntamiento señala que se “ha llevado a cabo la redacción de un Proyecto Básico y de Ejecución de medidas urgentes y de conservación” por importe de 37.761,37 euros y sobre el que está “previsto el inicio del procedimiento de contratación de forma inmediata.”
Huermur considera estas medidas urgentes un parche que responde al gravísimo estado de conservación del monumento BIC tras años de dejadez, pero que no solucionan en nada la necesidad de una intervención y restauración integral de este singular patrimonio industrial del siglo XIX.