Los comuneros

Los comuneros
Los comuneros

«Una localidad, dirigida por un ayuntamiento honrado y sabiendo que un poder judicial imparcial lo está vigilando junto a un vecindario activo, es más que suficiente para que una sociedad camine por la senda correcta en el reparto y aportación de recursos»

Canal WhatsApp LasNoticiasRM

Dos tristes cosas en la para el mal colectivo, para la calidad de vida de las gentes, las Comunidades y la Unión Europea hecha por gente de fuera, son dos asuntos que, aunque puedan aparecer como que le tengo simpatía al franquismo de Vox, antes de que ellos existieran juntos y rencorosos contra todo bicho viviente, menos para sus juergas, un servidor nunca participó de la idea de la existencia de las comunidades, y de un puñado de países puestos de rodillas ante el yanqui.

En las Taifas, en los denominados Comuneros de Castilla, dos asuntos como si un tren llevara un vagón para cada viajero, la crónica, incluso la frailuna que reina en España, están ahí con su dolosa, que aunque se empiecen con alabanzas, acaban como el rosario de la aurora: con retortijones.

Las Comunidades en la España actual, aunque el dinero solo sean cifras y no tenga un valor absoluto alguno como las cadenas que no atan al esclavo, han superado la deuda de los trescientos cuarenta mil millones de euros, equivalente, según los técnicos al respecto, a más del 20% de ese papel mojado que es PIB, y no solo es que el sector más amplio de la población hemos ido ganando en calidad de vida, sino que en mayoría hemos experimentado una angustia vital, que han aumentado exponencialmente el consumo de pastillas antidepresivas.

Es muy probable que en los llamados Comuneros de Castilla, hubiese más honestidad de toda clase que en las Comunidades actuales, donde si Carlos I fue un rey extranjero a Castilla, el Lorzas y sus mariachis en la cortijá murciana, no es que sea gente extranjera a las necesidades de estas tierras, sino que son unos verdaderos arietes dirigidos por manos extranjeras para provocar la vuelta del remiendo y la esparteña.

Una localidad, dirigida por un ayuntamiento honrado y sabiendo que un poder judicial imparcial lo está vigilando junto a un vecindario activo, es más que suficiente para que una sociedad camine por la senda correcta en el reparto y aportación de recursos.

En cuanto a la Unión Europea, abanderada por los yanquis, es la fórmula más patética, más parcial, potenciada por sociedades que nos han tenido y nos tienen engañados, como si beber mucha agua fuera la salvación para el que se está ahogando.

Y eso que estamos hablando del peligro de la cola de la serpiente, y no tenemos en cuenta el terrorífico poder de sus colmillos llenos de veneno, porque la pobreza, la miseria, los genocidios se pasean tranquilamente por un mundo que se vanagloria de lo bien que pelamos ahora los higos y no como lo hacían nuestros antepasados.

La despreocupación, cargada de vileza, de la sociedad o del sistema que estamos inversos, está en correspondencia con los políticos descalificados, aunque tengan los mejores títulos de los chiringuitos creados bajo alguna advocación religiosa o de “españoles buenos”, para que esté dando el resultado que está dando, que tenemos delante los políticos y la sociedad o el sistema, en su generalidad, más vulgar desde que nos bajamos de las higueras.

Si has visto algún error en esta noticia o tal vez puedes aportar alguna información extra, puedes contactar directamente con nuestra redacción mandando un email a news@lasnoticiasrm.es o escribiendo un mensaje por Whatsapp en el teléfono 641387053. Estaremos encantados de atenderte.

Puedes subscribirte a nuestro nuevo canal en Telegram, y disponer de todas las noticias importantes de la web en tiempo real.

Recuerda, pincha en t.me/lasnoticiasrm y dale a subscribir al canal en tu aplicación Telegram.

!!Te esperamos en LasNoticiasRM¡¡

Únete a nuestro canal de Telegram

Datos del autor

Artículo anteriorLos Alcázares inicia la rehabilitación del Edificio Alcázar con fondos europeos
Artículo siguientePSOE de Blanca denuncia el abandono de la Casa del Conde de la Vallesa