1.500 personas esperan mamografía; 82% sin cita y el PSRM llevará el bloqueo del cribado a Pleno
La viceportavoz socialista en la Asamblea Regional, Marisol Sánchez, ha colocado el foco en un dato que interpela a la gestión sanitaria del Gobierno de Fernando López Miras: la lista de espera para acceder a una mamografía en la Región de Murcia ronda las 1.500 personas y el 82% aún no tiene fecha asignada, según los últimos datos publicados por la Consejería de Salud y difundidos por el Grupo Parlamentario Socialista. A juicio del PSRM, la fotografía es clara: menos gestos y más citas para que el diagnóstico llegue a tiempo. La denuncia llega coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, una efeméride que recuerda que el cribado salva vidas y que la política pública se mide en resultados y en tiempos, no en campañas.
Lista de espera en mamografías: 1.500 personas y un 33% más sin cita en seis meses
El Socialismo murciano centra su crítica en tres cifras: casi 1.500 personas aguardando una mamografía; 1.223 de ellas —más del 82%— sin fecha; y un incremento del 33% en los últimos seis meses de quienes ni siquiera tienen cita asignada. Son números que, según el PSRM, tienen consecuencias clínicas y sociales: sin cita no hay prueba; sin prueba no hay diagnóstico; y sin diagnóstico, el tratamiento se retrasa. La prioridad, insisten, debe ser asignar fechas con urgencia, con capacidad real para absorber esa demanda acumulada. “Lo que hace falta es que el Gobierno de López Miras dé cita a las mujeres de la Región”, subraya Sánchez, elevando el tono ante un atasco que atribuye a “falta de gestión y compromiso” por parte del Ejecutivo autonómico.
El argumento de fondo es sanitario y de equidad: no todas las mujeres pueden costearse una prueba privada ni deben verse obligadas a hacerlo cuando el cribado es una prestación pública que, además, genera ahorros futuros al detectar a tiempo. Cada semana sin fecha aumenta la incertidumbre de las familias y coloca una presión emocional innecesaria sobre mujeres que, o bien presentan síntomas, o bien han sido derivadas desde Atención Primaria o desde los programas de detección precoz. La demora también afecta a la calidad democrática de los servicios públicos: cuando la lista sin cita crece, se resiente la confianza en el sistema sanitario y se profundiza la brecha entre quien puede esperar y quien no. En este contexto, los datos publicados por la propia Consejería y citados por el PSRM adquieren una dimensión política difícil de ignorar.
Del eslogan a la gestión: moción del PSRM y fiscalización en la Asamblea
Además de la crítica, el Grupo Socialista anuncia iniciativa parlamentaria. Por un lado, ha registrado una moción para que el Gobierno regional —a través del Servicio Murciano de Salud— asigne de inmediato cita a las 1.223 personas que siguen sin fecha. Por otro, interrogará este miércoles en el Pleno a la Consejería por la paralización de la ampliación del rango de edad del programa de cribado de cáncer de mama hasta cubrir de 45 a 74 años, medida que, recuerdan, otras comunidades autónomas ya han implantado. La pregunta busca una respuesta clara: ¿por qué la Región de Murcia no ha dado ese paso mientras las demoras se agravan?
La línea argumental del PSRM es doble. Primero, exigir resultados medibles: número de citas asignadas, tiempos de espera efectivos y ritmo semanal de absorción de la lista sin fecha. Segundo, alinear el programa de cribado con las mejores prácticas extendiendo el rango de edad, donde la evidencia avala que la detección temprana mejora la supervivencia. La diputada avisa de que no basta con campañas conmemorativas o declaraciones institucionales: el derecho a la prevención se garantiza con agendas de citación funcionando, equipos operativos y voluntad política.
En la práctica, la moción pretende obligar al Ejecutivo a mover ficha: definir un plan de choque de citaciones con objetivos semanales, ampliar franjas horarias y circuitos si es necesario y transparentar los datos. El control parlamentario será así un termómetro de la respuesta del Gobierno regional, que deberá explicar cómo y cuándo piensa resolver una bolsa de espera que crece y que, según denuncia el PSRM, ha empeorado en el último semestre.
Cribado, supervivencia y salud pública: una prioridad que no puede esperar
La clave sanitaria detrás del domicilio político es nítida: “El estadio en el que se diagnostica el cáncer influye directamente en la supervivencia”, recuerda Sánchez. Los programas de cribado salvan vidas porque detectan lesiones en fases más tempranas, menos agresivas y con mejores pronósticos. En cáncer de mama, el tiempo sí importa: cada mes de demora puede suponer tratamientos más invasivos, mayor coste emocional y peores resultados en salud. Por eso, en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, el mensaje que transmite el PSRM es tan sencillo como contundente: “la salud pública salva vidas” y las citas son el primer escalón de esa salvación.
El enfoque territorial también cuenta. La Región de Murcia arrastra déficits estructurales en diversas listas de espera y, cuando estas tocan áreas críticas como el cribado oncológico, el impacto social se multiplica. La ampliación del rango de edad —que el PSRM denuncia como paralizada— no es un capricho, es adaptación del sistema a la evidencia y al envejecimiento demográfico, una forma de igualar derechos respecto a territorios donde ya se ha implementado. La transparencia —publicar con detalle los tiempos reales, por área de salud y por centro— resulta imprescindible para que la ciudadanía pueda evaluar la gestión y para que los recursos se asignen donde más falta hacen.
El PSRM-PSOE añade además un compromiso político de su dirección: trabajar “sin descanso” para proteger la vida de las mujeres de la Región, una promesa que su secretario general, Francisco Lucas, ha hecho suya —según el comunicado— y que, de acuerdo con el grupo parlamentario, debe traducirse en medidas concretas y medibles desde el Gobierno autonómico. En otras palabras: objetivos, plazos y rendición de cuentas. La ausencia de citas es, por definición, un problema de gestión. El remedio: abrir agendas, reforzar equipos, y priorizar el cribado donde el riesgo es mayor.
En este tablero, la oposición eleva la presión mientras la ciudadanía espera una solución tangible. Asignar 1.223 citas es un objetivo alcanzable si existe planificación, recursos y prioridad política. La cuestión que el Pleno pondrá sobre la mesa es si el Gobierno de López Miras asume esa prioridad y si la Región de Murcia se alinea con las comunidades que ya han extendido el cribado. Porque, más allá del ruido y del “postureo” que denuncia el PSRM, la política sanitaria se legitima en la puerta de cada hospital: cuando a una mujer le llega por fin la cita para su mamografía.
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