Elvira Medina y John D. Babyack, candidatos de ambas formaciones al Ayuntamiento de Murcia, alertan sobre el vandalismo callejero que están sufriendo estos carteles en las últimas semanas ya que parecería que, presuntamente, la moción de Vox estuviera relacionada
A pesar de que la Región de Murcia se ha convertido en la primera comunidad autónoma en casos de violencia machista, la ultraderecha continúa su embestida para acabar con las diferentes leyes y campañas contra los derechos conquistados por las mujeres. El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Murcia ha presentado una moción con la que intentan retirar los carteles contra las violencias machistas que el consistorio instaló a la entrada de la ciudad y de las pedanías. Desde Podemos e IU-Murcia denuncian que con esta iniciativa, la ultraderecha “promueve medidas a favor de los violentos” y en contra de la más mínima medida feminista, como son los carteles del municipio libre de violencias machistas”. De hecho, en los últimos días han aparecido pintadas en estos carteles, algo que desde ambas formaciones relacionan directamente con el ataque institucional a la campaña contra el machismo.
La candidata de Podemos-IU a la Alcaldía de Murcia, Elvira Medina, ha considerado que se trata de una moción “vacía de contenido, llena de odio”, y ha asegurado que “no prosperará, pero ocupará muchas horas de debates, réplicas, votaciones y discursos en el Pleno del Ayuntamiento”. Para Medina, los carteles de Murcia, libre de violencias machistas “son necesarios en una ciudad que recoge las mayores cifras de violencia contra las mujeres, situándose, junto al resto de la Región, a la cabeza en denuncias de todo el país”. Una situación que hace que desde IU y Podemos adviertan que “no se cansarán de luchar contra estas actitudes”.
Por su parte, el coordinador municipal de IU-Verdes Murcia, John D. Babyack, ha señalado que casi todas sus medidas antifeministas “son inconstitucionales, o no tienen cabida en nuestro ordenamiento jurídico”. Babyack ha recordado iniciativas como el pin parental, incompatible con la libertad de cátedra o las banales protestas contra el lenguaje inclusivo, con las que de nuevo la Región de Murcia “quedó en evidencia ante el resto del mundo”.
Finalmente, ambas formaciones políticas, denuncian que este tipo de mociones de la ultraderecha, “sin desarrollo ni efectividad reales”, no tienen otro objetivo que la interferencia. “Su única opción posible es la pataleta, el empujón, el barullo, la inconsistencia, es decir, crear interferencias, cansar a los concejales y mover el descontento de la gente de Murcia, que ve como sus problemas son retrasados una y otra vez”, han asegurado.